Fue empleado para premiar a los poderosos magistri militum que, especialmente en el siglo V, dominaron el Estado: Estilicón, Constancio III, Aecio, Bonifacio y Ricimero.
[3] En el Imperio romano de Oriente, Teodosio II prohibió que los eunucos lo obtuvieran, pero esta restricción había sido revocada en el siglo VI.
El emperador Zenón se lo otorgó a Odoacro para legitimar su gobierno en Italia tras el derrocamiento del magister militum Flavio Orestes y la destitución de Rómulo Augústulo.
Concedido ampliamente, perdió su prestigio y desapareció durante el periodo comneno, a principios del siglo XII.
Se concedía probablemente al titular más veterano que actuaba además de representante del grupo.