Protestas y rebeliones del siglo XVIII en el Virreinato del Perú

Las reformas borbónicas, que implicaron el aumento de los impuestos y otras contribuciones, fueron otro factor agravante del descontento popular.Poco después, a inicios de diciembre se dirigió al sur, atravesó la cadena del Vilcanota, pasó por Lampa, Pucará y penetró en Azángaro, extenso recorrido con el que pretendía ganar adeptos a su causa.Sufrió atroces torturas, para que delatara a sus colaboradores cuzqueños, pero permaneció hermético.Previamente, fueron ejecutados su esposa, Micaela Bastidas, su hijo mayor, Hipólito Tupac Amaru, otros familiares y sus principales capitanes.Además, en su momento el sacrificio de Túpac Amaru II no resultó estéril, pues a raíz de esta rebelión se suprimieron los corregimientos y se creó la Real Audiencia del Cuzco, tal como lo había exigido el curaca rebelde.[12]​ Una segunda fase de la revolución tupacamarista la protagonizó el caudillo aimara Julián Apaza en el Alto Perú.Aunque suspendió el cerco en julio, lo estrechó más y lo mantuvo hasta el 17 de octubre, teniendo que retirarse para concertar nuevas acciones.