Micaela Bastidas

[2]​Recibió en su infancia la educación elemental en letras y artes que era usual en su época para las mujeres.

En 1764, su esposo fue nombrado curaca de los territorios que le correspondían por herencia - Pampamarca, Tungasuca y Surimana - y el matrimonio fijo su residencia en Tinta, localidad perteneciente a Cuzco.

Micaela se convirtió en su consejera principal, divulgando y defendiendo firmemente los postulados que harían resurgir la conciencia del derecho de los labriegos a liberar su tierra y su existencia de la mano opresora española.

[4]​ Túpac Amaru, Micaela y el resto de los rebeldes instalaron su cuartel general en Tungasuca y tomaron como prisionero al corregidor Antonio de Arriaga, quien condenado a morir en el cadalso tras recibir un juicio sumario.

Fueron otras lideresas importantes dentro del movimiento su pariente política Cecilia Túpac Amaru y la curaca de Acos, Tomasa Tito Condemayta, quien se convirtió en su mano derecha.

[9]​En marzo de 1781, el ejército rebelde contaba con siete mil hombres y mujeres dispuestos a pelear hasta la muerte contra la Corona española, quienes proclamaron a Túpac Amaru como Emperador de América.

[8]​ Cuando Micaela y Tomasa aconsejaban realizar un ataque inmediato a Cuzco para lograr su rendición, Túpac Amaru no las escuchó y, en un grave error táctico, se concentró en otras regiones cercanas, al tiempo que el curaca realista de Chinchero, Mateo Pumacahua, al mando de 2000 indígenas, dirigió la ofensiva contra Tinta en abril de 1781, que llevó a la derrota de los rebeldes y a la traición del mestizo Francisco Santacruz, el criollo Ventura Landaeta y el cura Antonio Martínez.

A su hijo Hipólito primero le fue cortada la lengua, por haber hablado en contra de los españoles, y luego fue ahorcado.

Virgen del Carmen con donantes , también conocida como Túpac Amaru II y familia .
Efigie de Micaela Bastidas en el Panteón de los Próceres en Lima.