El término profeta en la creencia religiosa se refiere a una persona que sirve como intermediario entre la humanidad y la divinidad.
Una tradición judía fue que la raíz nun - bet - alef ("Navi") se basa en una raíz de dos letras nun - bet la cual denota vacío o apertura; para recibir sabiduría transcendental, uno debe hacerse "abierto".
La iglesia ortodoxa reconoce a Malaquías como el último profeta que habló directamente con Dios.
[60] En las iglesias protestantes, especialmente en la rama evangelista y en los movimientos restauracionistas, se suele tratar al fundador o líder como profeta.
La Iglesia católica se ha referido a algunos santos y beatos como profetas, aunque nunca ha entregado dicho título de forma oficial.