Es muy conocido por los dibujos «proféticos» que realizó en el transcurso de su vida.
Su madre, Dolores Tomasa Parravicini, era prima hermana del actor Florencio Parravicini (1876-1941), y su padre, Benjamín Tomás Solari y Romero, llegó a ser diputado nacional.
Luego obtuvo un premio en una exposición internacional organizada en La Rural, y más tarde expuso en Lieja, Bélgica, donde consiguió una medalla de oro y logró que el rey Alberto I (1875-1934) comprara una de sus obras.
Una enorme luz los envolvió hasta transportarlos a una sala circular, con paneles luminosos y un tubo central en el cual se movían los individuos.
Parravicini apareció en el mismo banco más de tres horas después, a las 18:40.
[cita requerida] Generalmente las profecías de Solari eran ambiguas, y podían adaptarse a cualquier evento.
En cambio otras profecías eran más exactas, e incluso poseían fecha de realización (1966, 70, 80, 2002, etc.).