Al dudar sobre la traducción de «Isaías 7:14» (LXX: "He aquí que una virgen concebirá...") e iba a corregirlo a γυνή (mujer), se le apareció un ángel y le dijo que no moriría hasta ver al Cristo nacido de una virgen.Esto le haría tener más de doscientos años en el momento del encuentro descrito en Lucas, y por lo tanto milagrosamente longevo.[6] En algún momento alrededor del Sitio de Constantinopla (1203) las reliquias fueron incautadas y enviadas a Venecia; sin embargo, una tormenta obligó al barco a atracar en el puerto de Zadar en la costa dálmata.[7] La Chiesa di San Simeon Grande de Venecia también afirma tener las reliquias del santo.Simeón aparece como un hombre conducido por el Espíritu Santo y, por esa razón, sus palabras son especialmente reveladoras: Jesús es reconocido como el Mesías esperado, «gloria de Israel», pero también «luz y salvación» para todos los hombres.[9] La Virgen y San José se admiraban al descubrir nuevos aspectos del misterio de su Hijo.El Nunc dimittis ha sido musicalizado por muchos compositores notables, como Rajmáninov (Vigilia de toda la noche).Esta fiesta tiene varios nombres: Simeón el Justo se conmemora por derecho propio el 3 de febrero.En la tradición ortodoxa oriental, se conmemora a Simeón con Ana la profetisa el 3 de febrero en la Fiesta del Santo y Justo Simeón el Receptor de Dios y Ana la Profetisa.Actualmente, el 25 de diciembre se celebra 13 días más tarde en el calendario juliano que en el gregoriano.
Monasterio de San Simeón, Katamon, Jerusalén
El encuentro con Nuestro Señor
(icono ruso del siglo
XV
)
Cofre de San Simeón de 1380 en Zadar , fotografiado c. 1900