Columba de Iona

Según la tradición, hacia 560 se vio envuelto en una disputa con Finnian acerca de un salterio.

Se exilió de Irlanda, a donde solo regresaría en una ocasión, varios años después.

Murió en Iona y está enterrado en la abadía que él mismo fundara.

[4]​ A Columba se le atribuyen actualmente dos poemas: "Adiutor Laborantium" y "Altus Prosator".

El contenido del poema se dirige a Dios como ayudador, gobernante, guardián, defensor y elevador de los que son buenos y enemigo de los pecadores a los que castigará.

[7]​ Desde 2011, los canadienses de ascendencia escocesa constituyen el tercer grupo étnico más numeroso del país, por lo que el nombre de Columba se encuentra unido a parroquias católicas, anglicanas y presbiterianas.

Esto ocurre sobre todo en el este de Canadá, aparte del Quebec francófono.

[21]​ Tanto la Vita Columbae como Beda el Venerable refieren la visita de Columba a Bridei I.

Mientras que Adomnan solo explica que Columba visitó a Bridei, Beda relata una tradición más tardía, quizá de origen picto, según la cual el santo llegó a convertir al rey de los pictos.

El ejemplo más antiguo registrado del nombre Arturo en un documento británico se encuentra en la Vita Columbae escrita por Adomnan, donde aparece como Arturius.

La Vita Columbae suele aducirse asimismo como la primera referencia conocida al monstruo del lago Ness.

Una red de cruces célticas marca la ruta que conduce a su sepulcro en Iona.

Columba ha sido históricamente reverenciado como santo guerrero, y a menudo era invocado para pedir la victoria en la batalla.

Los ejércitos escoceses llevaban ante sí algunas de ellas, en un relicario confeccionado en Iona a mediados del siglo VIII, llamado el Brecbennoch.

San Columba convierte al rey Brude de los pictos al cristianismo