[4] Ya en tiempos de Heródoto, los griegos lo identificaban con su dios Hermes, y para el siglo III a. C. la identificación entre las dos figuras era oficial.
[4] En el período helenístico se atribuían a Hermes sobre todo obras de astrología, a las que posteriormente se añadieron tratados de medicina, alquimia y magia, y su figura se convirtió en uno, si no el más importante, de los dioses y profetas a los que acudían quienes buscaban un conocimiento revelado por los dioses.
[4] Hermes Trismegisto es mencionado primordialmente en la literatura ocultista como el sabio egipcio, paralelo al dios Thot, también egipcio, que creó la alquimia y desarrolló un sistema de creencias metafísicas que hoy es conocido como hermetismo.
Para algunos pensadores medievales, Hermes Trismegisto fue un profeta pagano que anunció el advenimiento del cristianismo.
En la literatura medieval tardía y renacentista son frecuentes las alusiones a Hermes Trimegisto.
[6] El nombre de Hermes está relacionado con mojones en los caminos que servían de señalización a los viajeros y, más tarde, a pilares cuadrados que llevaban encima una cabeza y un falo erecto, las llamadas hermas.
Según las creencias egipcias, los dioses habían gobernado en el Antiguo Egipto antes que los faraones, civilizándolos con sus enseñanzas.
Esto corrobora la idea de que Hermes Tres Veces Grande se originó en el Egipto helenístico a través del sincretismo entre dioses griegos y egipcios (los Hermetica se refieren con mayor frecuencia a Thot y Amón).
[11] Una referencia griega micénica a una deidad o semideidad llamada ti-ri-se-ro-e (Tris Hḗrōs, «héroe tres veces o triple») se encontró en dos tablillas de arcilla en lineal B en Pilos y podría estar relacionada con el posterior epíteto de «tres veces grande», Trismegistos, aplicado a Hermes/Thot.
En la mencionada tablilla PY Tn 316—así como en otras tablillas en lineal B encontradas en Pilos, Cnosos y Tebas—aparece el nombre de la deidad «Hermes» como e-ma-ha, pero no en ninguna conexión aparente con «Tris heros».
Esta interpretación del material micénico poco conocido es debatida, ya que Hermes Trismegisto no aparece referenciado en ninguna de las copiosas fuentes antes de que hiciera su aparición en el Egipto helenístico.
Este sincretismo no fue practicado por los griegos, sino que en el primer o segundo siglo de la era cristiana, se le comenzó a llamar a esta fusión «Hermes Trismegisto», probablemente por cristianos que tenían noticia de los textos egipcios.
Por ejemplo, en el pasaje número veinte del Asclepio, Dios es expresado como la inconcebible Unidad que constituye el Universo; de una forma similar al concepto de Brahman (divinidad impersonal hinduista).
Una unidad cuya característica esencial es que posee naturaleza masculina y femenina al mismo tiempo.
La tradición hermética, por lo tanto, se asocia con la alquimia, la magia, la astrología y otros temas relacionados.
Además, Cudworth señaló que los textos eran una formulación tardía de una tradición anterior, posiblemente oral.
[13] Según Antoine Faivre, a Idris-Hermes se le llama Hermes Trismegisto porque fue triple: el primero, comparable a Tot, era un «héroe civilizador», un iniciador en los misterios de la ciencia divina y la sabiduría que anima el mundo, que grabó los principios de esta ciencia sagrada en jeroglíficos.