Montano (hereje)

Su doctrina fue condenada oficialmente durante el pontificado de Ceferino, cuando Montano ya había fallecido.

Algún tiempo después, Montano comenzó a profetizar, diciendo que había sido poseído por el Espíritu Santo.

Esto en sí no era nuevo, pues en esa época todavía continuaba la práctica de permitirles a quienes recibían ese don que profetizaran en las iglesias.

De igual modo que en Jesucristo se había iniciado una nueva edad, ahora estaba sucediendo lo mismo con la dádiva del Espíritu Santo a los montanistas.

Esa nueva edad se caracterizaba por una vida moral más rigurosa, de igual modo que el Sermón del Monte había enseñado una doctrina más rigurosa que el Antiguo Testamento.