Economía de mercado
Las primeras son aquellas que tienden a asegurar el funcionamiento de las leyes del mercado.La economía de mercado, tal como se la concibe dentro del liberalismo moderno (ver "economía social de mercado"), acepta las «intervenciones conformes» y, más aún, las considera necesarias; pero rechaza las «intervenciones no conformes».También otros ejemplos exitosos de economía de mercado son los países nórdicos, Nueva Zelanda, Alemania, Irlanda, Hong Kong, Singapur, Reino Unido, Suiza, los Países bálticos, Canadá y Australia.[16] Ese punto anterior es central a la concepción de lo que un mercado libre realmente es.Tanto Friedrich von Hayek como Milton Friedman han declarado que la Libertad económica es la condición sine qua non tanto de un mercado libre como de la libertad política en general[17][18][19] (ver Catalaxia).[21][22] La relación con el capitalismo depende de qué se entienda por este término.Por ejemplo, en el siglo XVIII, la mayor economía de mercado —no capitalista— se encontraba en China.En las palabras de Joseph E. Stiglitz: En relación con lo anterior son generalmente considerados varios elementos.[29] Dado lo anterior, la condición de Samuelson es relevante; es decir, la intervención estatal en la provisión de bienes y servicios está justificada hasta el punto que tal intervención sea más eficiente.De todo lo anterior sigue que, dado que la competencia perfecta no se encuentra en la realidad, la intervención estatal puede producir resultados económicos superiores a los logrados sin esa intervención.Aun así, hay teorías que logran explicar que los seres humanos actúan de manera individual de acuerdo a concepciones subjetivas del valor, teoría principalmente fundamentada por el economista austriaco Carl Menger y que posteriormente se desarrolló en profundidad gracias a Ludwing Von Mises.Este último defendió que los precios en los bienes son la expresión directa de las valoraciones que cada individuo le da cada bien en términos agregados, por lo cual el precio viene determinado por esto e incluso los costos son determinados por los precios ya que son la consecuencia directa de las valoraciones subjetivas del conjunto de los individuos en un mercado o economía.En un caso como este, una intervención en el control de los precios resultaría catastrófica ya que eliminaría el incentivo a la oferta, produciría desabastecimiento y mercados negros con precios aún más altos.La teoría económica liberal clásica, por ejemplo con David Ricardo, supone que, teóricamente, en una economía de mercado la tasa de interés del capital y los beneficios empresariales tienden hacia cero con el tiempo.