Cuando esta relación se satisface, la condición implica que subsecuentes substituciones de bienes públicos por privados (o viceversa) resultarían en una disminución de la utilidad común o social o general.
La condición fue propuesta por Samuelson en su influyente “teoría del gasto público”.
En otras palabras, hasta que la relación marginal de transformación se iguale a la suma de las relaciones marginales de sustitución , para los n agentes, entre el bien público y el bien privado.
Debe ser tenido en cuenta que la condición no establece un punto único, permanente y universal acerca de la proporcionalidad en la relación de provisión entre bienes privados y bienes públicos, debido tanto a que los individuos no necesariamente están dispuestos a pagar lo mismo por los bienes[5] como a que esas preferencias no son necesariamente estables en el largo plazo[6] Esto, junto a otros problemas más técnicos, ha llevado a algunos autores a observar que: “"Podemos comparar dos óptimos, uno sin interdependencia de utilidad y otro con interdependencia.
Esto podría se visto como una aserción de lo obvio, pero en realidad ha tenido gran influencia en que se ha visto como estableciendo bases firmes para la percepción que la solución a problemas socioeconómicos se encuentra en la maximizacion de la producción y que tal maximizacion se logra cuando se utiliza tanto la producción privada como la publica o estatal en proporciones que dependen de consideraciones sociales más amplias:[8] es posible, de acuerdo a la fórmula, encontrar varias posibles soluciones o relaciones entre bienes privados y bienes públicos, y todas satisfacen el requirimiento de maximizar la utilidad común.