Actúan como si todas las decisiones acerca de producción fueran tomadas al mismo tiempo.De acuerdo al modelo, el hecho que la empresa líder actúe primero le confiere una ventaja crucial.La empresa líder, actuando primero y como un monopolio, decide que el nivel que maximiza sus ganancia se sitúa en el punto en el cual vende la cantidad suficiente como para, por ejemplo, satisfacer dos tercios de esa demanda.Cantidades superiores reducirían su ingreso marginal y, consecuentemente, la ganancia total.Las empresas competidoras pueden, especialmente si son reducidas en número, racionalmente limitarse a satisfacer el tercio restante.Tomando ese tercio, y los precios asociados, como el total de la demanda existente para ellos, pueden igualmente comportarse como un monopolio y adecuar el nivel de producción a ese precio para maximizar sus ganancias respectivas.[7] Alternativamente, una o varias de las empresas competidoras pueden recurrir a la diferenciación, asociando sus productos, aun los del mismo tipo, con, por ejemplo, mejor calidad, amenazando así el sector que produce más ganancias para el líder.