Cómodo

Sin embargo, la campaña contra Casio nunca se llevó a cabo debido a que el general rebelde fue asesinado por uno de sus centuriones antes de que los ejércitos imperiales pudieran iniciar la marcha.

Posteriormente, Cómodo acompañó a su padre en su largo viaje por las provincias orientales, durante el cual visitó la bella ciudad de Antioquía.

El emperador y su hijo también viajaron a Atenas, donde fueron iniciados en los misterios eleusinos.

La gira por las provincias rebeldes fue un éxito y el emperador regresó a su capital en otoño de 177.

Considerando que el reinado de Marco Aurelio se caracterizó por una guerra casi continua, el gobierno de Cómodo se puede considerar relativamente pacífico en términos militares aunque terriblemente inestable y turbulento en la política del Imperio.

El amor que le profesaban los ciudadanos del Imperio no sólo se debía a sus abundantes muestras de generosidad, sino también a los espectaculares juegos de gladiadores que se celebraron durante su reinado.

Para pagar la intolerable carga económica que suponía para el Estado la celebración de los juegos, Cómodo impuso un elevado impuesto senatorial que separó todavía más a los dos cuerpos gobernantes del Imperio.

Las cinco hermanas supervivientes de Cómodo contrajeron matrimonio con rivales potenciales del emperador.

La primera crisis de su reinado llegó en el año 182, cuando Lucila conspiró para derrocar a su hermano.

Su marido Pompeyano no participó en la conspiración, pero sí lo hicieron dos hombres que habían sido acusados de ser sus amantes, Marco Ummidio Cuadrato, cónsul en 167, quien también era su primo hermano, y Apio Claudio Quinciano, que intentaron asesinar a Cómodo cuando entró en el teatro.

Todas estas intrigas habían sido instigadas por Cleandro, que con ellas pretendía eliminar a su rival.

Como resultado, las apariciones de Cómodo en público se tornaron más inusuales aún, y el emperador prefirió retirarse a sus fincas.

Esta situación recuerda mucho a lo que sucedió cuando el emperador Tiberio se retiró a la Isla de Capri, dejando en el poder al prefecto del pretorio Sejano, un ambicioso sin escrúpulos capaz de cometer las peores acciones imaginables.

Cleandro se encontraba en esta época en el cenit de su poder, y a pesar de haber reunido ya una gran fortuna, siguió vendiendo cargos públicos a personas privadas.

El punto culminante del gobierno opresivo de Cleandro llegó en el año 190, cuando en un año se produjeron 25 consulados suffectus (entre los que se incluían al futuro emperador Septimio Severo), un récord en toda la historia del consulado.

A finales de junio, una multitud se manifestó contra Cleandro durante una carrera de caballos en el Circo Máximo: el chambelán envió a los pretorianos para que sofocaran los disturbios, pero Pertinax, que era ahora prefecto de Roma, envió a los vigiles para que se les opusieran.

En esta época se llevó a cabo la liberación de muchos cristianos encarcelados en las prisiones de Sardinia, probablemente debido a que la persona que mayor influencia ejercía sobre Cómodo, Marcia, era cristiana.

Cómodo planteó durante todo su reinado una gran oposición al Senado en sus discursos públicos, poniendo de manifiesto siempre que podía su superioridad ante el arcaico cuerpo legislativo al considerarse un dios, con su misma fuerza, destreza e inteligencia.

Mediante heraldos proclamó que a partir de ese momento los meses serían renombrados con sus ahora doce nombres: Lucius, Aelius, Aurelius, Commodus, Augustus, Herculeus, Romanus, Exsuperatorius, Amazonius, Invictus, Felix, Pius.

[8]​ Tras la muerte de Marco Aurelio, Cómodo añadió el nombre Antonino a su nomenclatura oficial.

Cómodo por su parte asumió los dos títulos de Pacator Orbis ('Pacificador del mundo') y Dominus Noster ('Nuestro Señor').

Creía realmente que era la reencarnación del semidiós hijo de Júpiter y por ello trató de emular sus hazañas realizando apariciones en la arena en las que se enfrentó a diversos animales salvajes.

Dión Casio y los autores de la Historia Augusta escriben que era un experto arquero, capaz de abatir a soldados enemigos a galope y sin errar un tiro.

Cómodo tenía pasión por los espectáculos de gladiadores, lo que lo llevó a participar en algunos vistiéndose como los mismos combatientes.

Este comportamiento era considerado por el pueblo romano como indigno de un emperador.

Cómodo suscitaba la ira de muchos oficiales militares cuando hacía su aparición en la arena como Hércules.

A menudo, el emperador ordenaba que los soldados que habían perdido algunos de sus miembros durante la guerra fueran maniatados y amordazados y se los colocara en el centro del anfiteatro, donde los asesinaba con una espada.

Lo mismo ocurría con los ciudadanos de Roma que perdían sus pies debido a accidentes.

Los conspiradores, temiendo la venganza de Cómodo si los descubría, enviaron al liberto Narciso a estrangularlo en la bañera.

En las películas mencionadas, Cómodo muere durante un combate de gladiadores, pero eso no concuerda con los hechos históricos.

Mapa mostrando la distribución de las tribus germánicas o protogermánicas con las que combatió Marco Aurelio.
Áureo de Cómodo césar .
Busto de Marco Aurelio , padre y predecesor de Cómodo.
Didio Juliano, futuro emperador romano, se vio implicado en las conspiraciones de 182.
Anillo sello de oro con retrato de Cómodo, encontrado en Tongeren (Bélgica), Museo Galorromano de Tongeren
Busto de Cómodo retratado como Hércules .
Busto de Cómodo en el Kunsthistorisches Museum de Viena . Según Herodiano ( [1] ) el emperador era un hombre muy atractivo, bien proporcionado y provisto de un natural y rizado cabello rubio.
Durante su reinado, Cómodo ofreció ostentosos espectáculos al pueblo romano.