El resultado desfavorable a las armas españolas en las guerras coloniales del norte de África creaba además disturbios en el país.El objetivo era hacer frente, como ya había hecho Francia, a la dureza de los combates en la Guerra del Rif (Marruecos), para los que no estaban preparadas las tropas de reemplazo, así como reducir el clamor popular por las bajas recibidas.La primera expedición de legionarios ocupó el cuartel a finales del año 1920, manteniéndose en el mismo hasta el 2008.Esta unidad encuadraba a los españoles y extranjeros que voluntariamente se alistaban para luchar en Marruecos.[9] Entre los cientos de legionarios caídos en la Guerra del Rif se encuentran el Teniente Coronel Rafael Valenzuela Urzaiz (1881-1923), jefe del Tercio desde 1922 a 1923 y el primer legionario Carlos Espresati de la Vega (1888-1925).Posteriormente es enviada, conjuntamente con los regulares, en 1934 para sofocar las rebeliones que se producen contra la Segunda República en la Revolución de Asturias.Participa también en la Guerra Civil, entre 1936 y 1939, período en el que alcanza el máximo de sus efectivos, con 18 Banderas (unidad tipo Batallón), siendo muy importante su participación junto con las tropas de regulares indígenas (ambas unidades constituían el núcleo más combativo del curtido Ejército de África),[10] y su participación fue decisiva para la victoria del bando sublevado.En junio de 1969, Ifni es entregado a Marruecos pacíficamente mediante un tratado firmado en Fez y la XIII Bandera, que había sido trasladada a este territorio en agosto de 1958, es disuelta.El 11 de diciembre, la VIII Bandera y el GLS I dejan Sidi Buya.La IX y X Banderas abandonan el amplio acuartelamiento de Villa Cisneros el 16 del mismo mes.Tras el repliegue, surgieron problemas de adaptación, frustración y depresiones en una época en que no existían las bajas por motivos psicológicos.[14] El 4.º Tercio fue desactivado, pero en 1981 se volvió a crear, quedando de guarnición en Ronda (Málaga).Para la protección del combatiente en caso de ataque lleva puesto un chaleco antibalas y un casco.Se pretende con ello minimizar el miedo natural a morir, favoreciendo los actos heroicos necesarios para su misión inicial como tropas de choque profesionales.En 1923, con la unidad ya plenamente establecida y necesitada de mantener el flujo inicial de reclutas, así como buscando incrementar la publicidad sobre la misma, el entonces teniente coronel José Millán Astray redactó y editó un libro titulado La Legión, en el cual aparece públicamente la primera forma conocida del Credo.No obstante, este ya existía prácticamente desde la fundación de la unidad, y era enseñado a las tropas con tanta insistencia y tesón como si se tratara de un nuevo catecismo.
Escudo del Tercio "Gran Capitán", Primero de la Legión.
Escudo del Tercio "Duque de Alba", Segundo de la Legión.
Escudo del Tercio "Juan de Austria", Tercero de la Legión.
Escudo del Tercio "Alejandro Farnesio", Cuarto de la Legión.