En un principio la familia de Raúl se opone a esta idea por miedo, pero aquel termina por convencerlos y luego vemos que los demás invitados terminan siguiendo su ejemplo en forma entusiasta y divertida, concluyendo así este episodio.
Esta cinta originalmente formaría parte de una muy ambiciosa saga fílmica producida por Ismael Rodríguez titulada “Antología del Miedo”, el cual englobaría un total de 26 producciones cinematográficas en donde participarían tanto el mismo Ismael Rodríguez y Chano Urueta como otros directores y guionistas (entre ellos Roberto Gavaldón, Servando González, Abel Salazar, Julio Bracho, Luis Buñuel, Alejandro Galindo, Emilio el indio Fernández, Juan Ibáñez, Manolo Fábregas, Alberto Isaac, Juan Luis Buñuel, José Luis Ibáñez, Gilberto Gazcón, Manuel González Casado, Mario Hernández, Carlos Velo, Luis Spota y Enrique Rambal).
Sin embargo, 10 años más tarde, el director mexicano Juan Ibáñez logró solventar este inconveniente y filmó su propia versión de esta obra teatral, la cual sería protagonizada por la misma Pinal.
Como en esa época Leal era un desconocido fisicoculturista y doble cinematográfico, además de que él aún no se había dedicado a la lucha libre como tal (el debut como luchador llegaría en 1971), su nombre no aparece en los créditos.
Dicho cortometraje, según declararía Bracho en una entrevista realizada en aquella época: "constaría de un solo diálogo y el resto de puras imágenes" y este reto "es bastante difícil, pues hay que sostener el interés durante 40 minutos".
El joven director y guionista mexicano Roberto Javier López Rodríguez declaró en una entrevista que su cortometraje ¡No abras la puerta!