Carlos Velo
Consiguió la licenciatura en 1932, y se inició en la investigación bajo la dirección de Cándido Bolívar Pieltáin, quien también terminaría sus días exiliado en México.Curiosamente, desde su especialización como biólogo entró en contacto con el mundo profesional del cine, pues fue Velo el encargado de suministrarle a Luis Buñuel las hormigas rojas que precisaba en la filmación de Un perro andaluz.Entusiasmado con sus descubrimientos fundó en 1933, y dirigió, el cineclub de la FUE (Federación Universitaria Escolar).En 1934 realizó su primer documental, Almadrabas, al que iba a seguir Infinitos en 1935, con música de Rodolfo Halffter.Desistió del plan y por azar terminó en el Marruecos francés filmando, por espacio de seis meses, Yerbala.En la capital mexicana, se reunió en la casa del pintor Siqueiros con otros intelectuales españoles.Impartió clases de Biología General en el Instituto Politécnico Nacional, recién inaugurado por el presidente Lázaro Cárdenas y se nacionalizó mexicano.En 1942 colaboró en la fundación de la revista Saudade, junto a Florencio Delgado Gurriarán, Xosé Caridad Mateo y Ramiro Isla Couto.Conoció en 1952 al productor yucateco Manuel Barbachano Ponce con el que realizó el cortometraje Telerrevista.Cuando al año siguiente los hermanos Barbachano fundaron Teleproducciones, Velo pasó a ocupar el cargo de director técnico.Retrato de un pintor, sobre Diego Rivera y Arte público, dedicado a David A. Siqueiros).Identificado con la causa galleguista, fue uno de los fundadores en 1953 del Patronato de la Cultura Gallega (en el cual se sumará a la línea más radical representada por Luis Soto) y en 1958 alentó, siendo presidente del Patronato, la aparición de la revista Vieiros que integró también a Florencio Delgado Gurriarán, Luis Soto y Elixio Rodríguez.Carlos Fuentes colaboró en el guion, ayudándole a recrear la atmósfera del universo rulfiano.La polémica que rodeó la presentación del film le llevó a un cine más comercial.