Ricardo Muñoz Suay

Muñoz Suay dejará pasar el barco que, fletado por el PCE, lo habría conducido, sano y salvo, vía Orán, al exilio en la Unión Soviética.

Durante un lustro –casi toda la Segunda Guerra Mundial–, Muñoz Suay permaneció oculto, protagonizando un episodio que daría mucho de que hablar e inspiraría una película de Alfonso Ungría, El hombre oculto (1970).

Para ello, Muñoz Suay se asoció con los cineastas Luis García Berlanga y Juan Antonio Bardem, con quienes compartiría, en la amistad o en el conflicto, un trecho decisivo en la historia del cine español.

De aquel viaje romántico que tuvo su gran momento sentimental en Las Hurdes, el sitio donde Luis Buñuel había filmado en 1932 su película sobre el hambre de los campesinos, no salió gran cosa.

Esta película es la primera de Basilio Martín Patino y se adscribe en lo que se denominó Nuevo cine español, movimiento renovador que al final no tuvo la continuidad merecida.

El filme se abre con una cita que toma el director de los versos del poeta Antonio Machado: Esta es la historia de un español que quiere vivir, y a vivir empieza.

Viridiana es una película hispano-mexicana de 1961, dirigida por Luis Buñuel, con Silvia Pinal, Francisco Rabal y Fernando Rey en los papeles principales.

Con su entrega la Academia pretende reconocer los mejores trabajos de investigación histórica sobre cine español.

2010: El cine español según sus directores, de Antonio Gregori (editado por Cátedra, 2009).

El crítico de cine Esteve Riambau escribió un libro sobre la peripecia vital de Ricardo Muñoz Suay en el que analiza sus problemas cotidianos y su visión durante la Guerra Civil española, al mismo tiempo que a conocer su corta bibliografía (nunca como autor en solitario) y su filmografía (siempre como ayudante de dirección).

La Filmoteca de Valencia contribuyó a que este libro pudiera ser editado.