Durante la década de 1960 España experimentó un desarrollo económico sin precedentes que provocó enormes cambios sociales.
Sin embargo, estos no fueron acompañados por cambios políticos y la dictadura del general Franco continuaba rigiendo los destinos de los españoles.
En esa época se editaba el semanario en catalán Tele/Estel, en el que Àngel Casas escribía una sección titulada «Tuset Street» y que reflejaba los acontecimientos del lugar; la agencia publicitaria Tiempo contaba con la participación de Leopoldo Rodés, José Carlos Iriarte,[1] Leopoldo Pomés y Karin Leinz; la agencia de relaciones públicas de Jesús Ulled y Victor Sagi organizó un desfile de modelos en la calle para Renoma; el establecimiento La Cova del Drac, guiado por Josep Maria Espinàs y Ermengol Passola, programaba recitales de música en catalán; también surgieron otros locales, como el Stork Club o Bocaccio; las terrazas repletas de gente joven otorgaban un aire peculiar y moderno a la zona.
Grau había pensado en Serena Vergano para interpretar a una chica del coro de El Molino.
Por otro lado, el cineasta Ricardo Muñoz Suay, conocedor del proyecto, pensó que podría ser útil para relanzar la carrera cinematográfica de Sara Montiel.
Por su parte, Sara Montiel aceptó producir ella misma la película y que la dirigiera Jorge Grau.
Los dos sectores que confluyeron en la realización de la película no llegaron a integrarse.
Este invocó su autoridad como director para situar la cámara en el lugar que considerase más conveniente.
Jordi Artigas es un prestigioso y mujeriego arquitecto que se encuentra negociando un importante contrato con el Ayuntamiento de Barcelona.
Alarcón fue premiado con la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos a los mejores decorados.
Su banda sonora incluye temas de bossa nova y soul salvaje.