Calle Mayor (película)

Obtuvo diversos premios nacionales e internacionales y está generalmente considerada como la mejor película de su director.

[5]​ El cineasta era militante del clandestino Partido Comunista de España (PCE), y su ideología política se reflejaba en su cine.

Bardem presentó una ponencia titulada «Informe sobre la situación actual de nuestra cinematografía» en la que incluyó una lapidaria sentencia: «El cine español es políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo, industrialmente raquítico».

Lo importante ya no era la factura visual de la película, sino el prestigio del director, artista comprometido estética, moral y, muchas veces, políticamente.

El falso galán se declara durante una procesión y luego la pareja hará planes de boda.

Aunque Juan parece complacido por la solución, Federico se encara con el grupo y les acusa de ser unos canallas.

Finalmente, pocas horas antes de la celebración del baile y tras haber huido Juan, será Federico quien le cuente la verdad a Isabel.

Federico le sugiere que viaje con él a la capital y se establezca allí, libre de murmuraciones.

Los miembros del Guasa-Club envían una carta amorosa en su nombre a Flora Trevélez, solterona poco agraciada, quien acepta gustosa las proposiciones.

[11]​ Para deshacer el enredo, Picavea simulará estar despechado y dice a Flora que Numeriano está casado.

[13]​ El trasfondo social aparece solo levemente esbozado al final,[14]​ cuando se censura la bajeza moral provinciana y la burla de las desgracias ajenas.

[15]​ La obra ya fue llevada al cine en 1935 por Edgar Neville, quien se tomó algunas licencias con el consentimiento de Arniches, pero sin alterar su esencia.

[19]​ Juan también es forastero y aparece como falso pretendiente, pero lo hace voluntariamente, presionado por un grupo de amigos bromistas.

Este encarna una trascendental diferencia con la comedia de Arniches, pues se niega a que Isabel sea tratada como una solterona ridícula.

No obstante, la cinta también permite una cierta lectura política, ya que el director pretende mostrar esa situación como consecuencia de la dictadura franquista.

También se procuró eliminar todos los rótulos de comercios y demás carteles que pudieran servir para localizar geográficamente la ciudad.

Para ello pasea por la Calle Mayor y acude a misa, únicas actividades que le están permitidas, pues ni siquiera el trabajo es aceptable para una señorita de su posición.

Cuando Juan le declara su amor, ella se comporta igual que una adolescente, pues no deja de ser su primer novio.

Para algunos analistas del filme, cumple así la función que la sociedad le reserva, pero lo hace de forma consciente y por decisión propia.

El domingo, sin embargo, corresponde asistir a misa y pasear o ir al cine con la familia.

[82]​ El grupo está interpretado por los actores españoles Luis Peña, Alfonso Godá, Manuel Alexandre y José Calvo.

[84]​ En suma, muestra una sociedad basada en la mentira y la exclusión de aquellos a quienes no logra asimilar.

Es allí donde Juan e Isabel entablan conversación antes de que se trame la burla contra la mujer.

Incluye un excelente tema para Isabel, un sentimental vals compuesto por Kosma, mientras que los momentos más dramáticos se ven reforzados por una estridente música.

[94]​ La fotografía del francés Michel Kelber se caracteriza por los abundantes claroscuros y tinieblas, tanto en interiores como en exteriores.

Sin embargo, la película era una coproducción con Francia y Cesáreo González logró enviar a ese país una copia de contrabando.

[99]​[66]​[17]​[53]​ Es indudable que la posición política de Bardem y su detención durante el rodaje ayudaron al éxito.

Ambos filmes siguen después caminos muy distintos, sin que en la película francesa se haga denuncia alguna de la vida provinciana.

José María García Escudero elogió el personaje de Isabel, pero criticó la forma unilateral en que se presentaba la cuestión provinciana.

El resultado final se aproxima así al clasicismo del cine de Hollywood, al que se añade la influencia del Neorrealismo; todo ello con algunos toques de la tradición literaria española que retrata la vida provinciana, principalmente Clarín y Benito Pérez Galdós.

Plaza del Mercado de Logroño, uno de los escenarios del filme.
La señorita de Trevélez es un personaje muy distinto de la Isabel de Calle Mayor
La imagen de la catedral y el tañir de sus campanas están presentes a lo largo del filme a pesar de los intentos de la censura por mitigar la presencia eclesiástica.
El rodaje de exteriores comenzó en Palencia , donde se utilizó su Calle Mayor .
Marty —protagonizada por Ernest Borgnine y Betsy Blair — ganó la Palma de Oro en Cannes estando Bardem en el jurado.
Bardem censuraba indirectamente el retorno de Ortega a España.
El eco de La Regenta de Clarín está muy presente en la película.