Simón del desierto

Los monjes intentan otorgarle las órdenes sagradas a Simón, pero él se niega, diciendo que es un pecador indigno.

El hermano Matías, un joven monje, entrega lechuga y agua a Simón, interrumpiendo sus oraciones.

Ella intenta tentarlo con su cuerpo y lo golpea en la espalda, pero él la destierra apelando a Cristo.

En 1960, después de un largo exilio en México, Buñuel regresó a su país natal, España, para dirigir Viridiana.

De regreso a México, dirigió El ángel exterminador en 1962, y Simón del desierto en 1965.

Las tres películas fueron protagonizadas por Silvia Pinal, e incluyeron elementos críticos hacia la religión, conservando recursos del período surrealista que distinguía a Buñuel.

El largometraje tuvo sus filmaciones principales en los médanos de Samalayuca, Chihuahua, mientras que la escena final se grabó en los Estudios Churubusco.

Por otro lado, la creatividad de Buñuel está en tan buena forma que uno no puede evitar lamentar la pérdida de esos minutos adicionales sin filmar», y concluyó diciendo que la película «es una pequeña anécdota sorprendente, encantadora y saludablemente perversa, con mucho más sentido en su dura teología del que uno podría encontrar en toda una tribu de epopeyas bíblicas.»[9]​ Simón del desierto ha recibido varios elogios desde su estreno original.

[10]​ En 2003, el video musical de la canción «The Laws Have Changed» del grupo The New Pornographers, incluida en su álbum Electric Version, hace fuerte referencia a la conclusión de la película, con una figura parecida a Simón atraída desde su columna hasta un club nocturno donde se reproduce el tema.

Pedestal original de la cinta dentro de la Filmoteca de la UNAM , fotografiado en 2022.