Kim era hijo de St John Philby, un oficial del Ejército Británico, diplomático, explorador, escritor y orientalista, quien llegaría a convertirse al Islam[2] y a ser asesor del rey Abdelaziz bin Saúd de Arabia Saudita.
Esta Federación era uno de los innumerables frentes operados por el comunista alemán Willi Münzenberg, quien era un activo agente soviético en Occidente.
Sus oficiales «manejadores» incluían a Arnold Deutsch —nombre en código Otto—, Theodore Maly —código Man [hombre]— y Alexander Orlov —código Swede [sueco]—.
Allí comenzaría a trabajar como periodista independiente —freelance— y como agente soviético, con la misión de informar sobre los arreglos y disposiciones de seguridad del cuartel del general Francisco Franco.
Johnson murió en el acto, en tanto que Neil y Sheepshanks fallecerían poco después a causa de las heridas recibidas.
No obstante, el afortunado Philby sólo sufriría, oficialmente, una herida menor en la cabeza.
Esta vez Maxse estaba acompañada por Burgess, que se había ofrecido para verificar su evaluación sobre las aptitudes de Philby.
Pronto se hizo amigo del jefe de los archivistas de esa división, por lo que ganó un acceso relativamente fácil a los archivos sobre España y Portugal, pudiendo pasar a su agente soviético controlador información sobre las operaciones del SIS contra la URSS.
Luego Philby voló a Estambul pasando por la capital egipcia de El Cairo.
En 1949, la siguiente y última asignación fue también como primer secretario en la embajada británica en Washington D. C., donde actuó como oficial de enlace entre la embajada del Reino Unido y la recientemente creada (en 1947) Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidense.
Por su parte, Guy Burgess se terminó instalando cómodamente en la casa de Philby durante un año aproximadamente, y comenzó a comportarse inapropiada y sospechosamente, por lo que terminó siendo declarado persona non grata.
Su superior respondió diciendo: «Ajá, ahora eso es interesante, incluso una persona perfectamente normal debería haber hecho algo [al respecto], por lo menos una cosa que es sospechosa de acuerdo a esta lista».
Ambas agencias intentaron forzar una revolución en la pequeña y periférica Albania del dictador estalinista Enver Hoxha.
El exiliado rey Zog les había ofrecido sus tropas y otros voluntarios.
Se cree que el MI6 sólo tuvo dos grandes fracasos en su historia, y este frustrado intento en Albania es uno de ellos.
Basándose en parte en esa información, Stalin habría dado el «visto bueno» al comienzo del bloqueo de Berlín —occidental— en 1948, que, no obstante, sería roto por puente aéreo anglo-estadounidense.
James Jesus Angleton ya había sospechado de Philby antes, cuando lo había escuchado imprudentemente decir, después de haber sido condecorado con la OBE (Order of the British Empire) en 1946, que «A este país le vendría bien una rígida dosis de socialismo en serio» [«This country could do with a stiff dose of proper Socialism»].
[14] Philby fue llamado de nuevo a Londres en junio de 1951 por Menzies, donde mintió al haber negado conocer a Donald Maclean y alegó haber sido «completamente engañado» por Guy Burgess.
Así en 1956 el todavía afortunado Philby fue empleado nuevamente por el MI6 como «informante de pago», y supuestamente estuvo involucrado en la Operación Musketeer [Mosquetero], plan conjunto desarrollado entre británicos, franceses e israelíes, para atacar Egipto y deponer a su líder de entonces, Gamal Abdel Nasser.
Más se sabe de su rol como supuesto corresponsal en Oriente Medio para el periódico británico The Economist, lo que finalmente lo llevaría a ser expuesto como agente al servicio de la Unión Soviética.
Hacia fines de 1962, una mujer judeo-británica, la señora Flora Solomon, estaba asistiendo a una fiesta en Tel-Aviv, Israel, y comentó que Philby, un aparente periodista que estaba instalado en Beirut, desplegaba demasiada simpatía hacia los árabes en sus artículos —los soviéticos apoyaban a los países y regímenes árabes, por las coincidencias ideológicas y programáticas que tenían con esos países contrarrestando así el apoyo brindado por Estados Unidos al Estado hebreo—.
Por esos tiempos ya algunos sospechaban y alegaban que existía un "topo de alto nivel" en el MI5 durante ese tiempo, ya que parecía existir una constante y relativamente evidente fuga de información.
Kim Philby terminó reapareciendo finalmente en Moscú, y pronto descubrió que ya no era un coronel dentro del KGB, sino tan sólo el agente «Tom».
[20] Según la información contenida en el archivo Mitrojin,[21] la cabeza del contraespionaje soviético por aquel entonces, Oleg Kalugin, se encontró con Philby en 1972 y, según lo describió después, el británico estaba hecho «un despojo de hombre».
Durante los años siguientes, Kalugin y los «jóvenes turcos» del Directorio de Inteligencia Exterior terminaron por rehabilitar a Philby, aprovechando su experiencia para desarrollar «medidas activas» de espionaje y para dictar seminarios a jóvenes agentes soviéticos que estuviesen a punto de partir hacia Reino Unido, Australia o Irlanda.
La autobiografía de Philby, llamada My silent war [Mi guerra silenciosa] fue publicada en Occidente en 1968.
Se casaron en febrero de 1934, en parte para que ella pudiese salir fácilmente hacia Reino Unido.
Fruto de su relación sentimental tendrían un niño, aun cuando él todavía estaba formalmente casado con Litzi.
[20] Philby asimismo había comenzado un romance con la esposa estadounidense de Donald Mclean, Melinda Marling, hacia 1965.
[24] Rufina, fallecida en 2021[25], es la coautora del libro La vida privada de Kim Philby: Sus años en Moscú, editado durante el año 2000.