Alrededor del año 1890, cuando Mascagni estrenó Cavalleria rusticana, Leoncavallo era un compositor poco conocido.
Desde 1893 se ha presentado allí 712 veces (la más reciente en abril de 2009) y desde 1944, exclusivamente con Cavalleria.
Aunque este emparejamiento ha sido la norma en la mayor parte de los lugares, algunos teatros han llegado tardíamente a esta costumbre.
[4] Su aria para tenor, "Vesti la giubba", se ha convertido en emblemática para este tipo de cantante lírico desde Enrico Caruso, Miguel Fleta, Giovanni Martinelli, Beniamino Gigli, Mario del Mónaco, Jussi Björling a Giuseppe Di Stefano, Jon Vickers, Carlo Bergonzi, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, José Cura y Roberto Alagna.
La compañía, dirigida por Canio, está formada también por su esposa Nedda, el jorobado Tonio y Beppe.
Los celos de Canio resurgen cuando algún joven le insinúa sin mala intención que Tonio, que había rechazado la invitación para tomar algo junto a sus compañeros, se quedaba para cortejar a Nedda.
Él dice que no y besa dulcemente a su mujer en la frente.
Ese amor es el que le hace cambiar su discurso para volverlo más alegre.
Le pide a Nedda que se fugue con él después de la representación y, aunque ella tiene miedo, acaba aceptando.
Exige que Nedda le diga el nombre de su amante, pero ella se niega.
En esta comedia del arte Canio es Pagliaccio, Nedda es Colombina, Tonio es Taddeo y por último Beppe es Arlequín.
Ella susurra una advertencia a Silvio y la multitud grita al empezar la obra.
Entra Tadeo, advirtiendo que Pagliaccio sospecha de su esposa y va a volver pronto.
Intenta continuar con la obra pero pierde el control y se sale de su papel.
Muestra una actitud despiadada ante Nedda, exigiéndole que revele el nombre de su amante.
Pero el intento es infructuoso puesto que Canio ya está lleno de ira.
Nedda, intentando de nuevo continuar con la comedia, admite que ella ha sido visitada por el muy inocente Arlequín.
Canio, furioso y olvidando la obra, exige saber el nombre de su amante.
Canio entonces apuñala también a Silvio y con un terrible e irónico "La commedia è finita" ("La comedia se acabó") concluye la ópera mientras el telón baja ocultando los cuerpos inertes de los dos amantes.
Esto se debe a que, en parte porque Mascagni usó uno, aunque con mucho mayor efecto, en los momentos finales de Cavalleria rusticana.
con el tenor portorriqueño Antonio Paoli como Canio y bajo la supervisión personal de Leoncavallo.
En 1931, se convirtió en la primera ópera completa rodada con sonido, en lo que ahora es una versión oscura protagonizada por el tenor Fernando Bertini, en su única película, como Canio y la Compañía de Ópera de San Carlos.
[6] La ópera ha sido grabada varias veces, especialmente durante y después de los años cuarenta; según una fuente, hay 137 grabaciones existentes.