Por ser protestante, Guillermo participó en muchas guerras contra el poderoso rey católico Luis XIV de Francia.Cuando Guillermo cumplió 16 años en 1666, los Estados Generales de las Provincias Unidas le dieron oficialmente un puesto en la sala del gobierno, o como Guillermo mismo dijo, le hicieron un Niño del Estado.Cuando su tiempo en la sala del gobierno terminó tres años más tarde, Guillermo volvió a la vida privada.El ejército francés tomó rápidamente la mayoría de los Países Bajos, aunque Holanda se las arregló para seguir siendo segura.Posteriormente los hermanos, Johan y Cornelis de Witt, fueron linchados brutalmente por una multitud enojada en La Haya.Hoy, la mayoría de los historiadores asumen que Guillermo estuvo implicado en el asesinato.Güeldres y Overijssel, que ya tenían a un pariente de Guillermo como estatúder, no lo eligieron hasta 1675.Guillermo continuó luchando contra los invasores de Inglaterra y Francia, aliándose luego con España.La unión fue infeliz e infructuosa, pues la princesa perdió los tres embarazos que tuvo.Encontrando que una guerra con Inglaterra y los Países Bajos sería desventajosa, Luis XIV de Francia firmó la paz en 1678.Luis, sin embargo, continuó su agresión, haciendo que Guillermo se uniera en 1686 a la Liga de Augsburgo (una coalición antifrancesa que también incluía al Sacro Imperio Romano Germánico, Suecia, España y varios Estados alemanes).La cólera pública protestante también aumentó debido al juicio de siete obispos que se habían opuesto en público a la política religiosa de Jacobo II y le habían solicitado su reforma.Jacobo II, trató en principio de resistir a Guillermo, pero vio que sus esfuerzos eran en vano.En realidad, Guillermo había permitido que Jacobo huyera del país porque no deseaba hacerlo un mártir para la causa católica.El único precedente para una monarquía común en Inglaterra databa del siglo XVI, cuando la reina María I se casó con el príncipe español Felipe (luego rey Felipe II de España): Se convino entonces que Felipe tomaría el título de rey, pero seguiría siendo rey solamente en vida de su esposa, y con restricciones en su poder.La corona no fue ofrecida al hijo mayor de Jacobo II, Jacobo Francisco Eduardo (quien en circunstancias normales hubiera sido el heredero natural), sino a Guillermo y a María como soberanos en conjunto.Ofrecieron a Guillermo y María la Corona escocesa, que aceptaron el 11 de mayo.En primer lugar, Guillermo III seguiría reinando aún si su esposa María II hubiera muerto; la siguiente en la línea sucesoria sería la princesa Ana y sus descendientes, y finalmente estarían los hijos que Guillermo tuviera de un matrimonio posterior.Inglaterra se unió a la Liga de Augsburgo, que entonces era conocida como la Gran Alianza.Mientras Guillermo estaba ausente batallando, su esposa, María II, gobernó en su lugar, pero siempre siguiendo sus consejos.María II murió de viruela en 1694, dejando a Guillermo III como gobernante en solitario.Mientras su vida se perfilaba hacia el ocaso, Guillermo, como muchos otros gobernantes europeos, sentía preocupación por la cuestión sucesoria al trono de España, que traía con ella, además, extensos territorios en Italia, los Países Bajos y el Nuevo Mundo (América).Los españoles, sin embargo, expresaron indignación por la intromisión de Guillermo, pues no habían sido consultados previamente sobre la desmembración de su propio imperio, y se esforzaron por mantener los territorios unidos bajo soberanía española.El rey francés hizo convenientemente caso omiso del Tratado de Londres y demandó la herencia española en su totalidad.La herencia española, sin embargo, no era el único problema que le preocupaba a Guillermo.