La masacre comenzó simultáneamente en tres emplazamientos —Invercoe, Inverrigan y Achacon— aunque la matanza tuvo lugar en toda la zona durante la persecución de los MacDonald.
Otras cuarenta mujeres y niños murieron a la intemperie después de que sus hogares fueran quemados.
En su pedido subsecuente por una compensación, Campbell creyó claramente que los hombres de Glengarry eran los más culpables, sin hacer mención a Glencoe.
El coronel Hill le dio a Maclain una carta de protección y una carta a sir Colin en la que le pedía recibir el juramento de Maclain dado que este había acudido al coronel Hill dentro del tiempo asignado.
A su retorno, sir Colin aceptó renuentemente el juramento de Maclain.