Guerra de los Farrapos

[17]​ Bento Manuel Ribeiro luchó en ambos lados a lo largo de la guerra pero, cuando acabó la revolución, estuvo en el bando del emperador.

[22]​ El movimiento también encontró fuerza en la posición secundaria, tanto económica como política, que la Provincia de São Pedro do Rio Grande ocupaba en Brasil en los años posteriores a la independencia.

Los estancieros riograndenses no vieron con buenos ojos a la Sociedade Militar y pidieron que el gobierno provincial la declarase ilegal.

[30]​ Inicialmente, reivindicaban el retiro de todos los portugueses que se mantenían en los más altos cargos del Imperio y del Ejército aún después de la independencia, respaldados por el Partido Restaurador o caramuru.

La masonería sureña, proclive a los ideales republicanos,[31]​ tuvo un importante papel en los rumbos tomados, siendo que muchos de los líderes farroupilhas fueron miembros, entre ellos, Bento Gonçalves da Silva, con el apodo Sucre.

[34]​ Otras obras (A Epopéia Farroupilha: pequena história da Grande Revolução, acompanhado de farta documentação da época: 1835- 1845, de Spalding (1963); A Revolução Farroupilha (1835-1845) - Narrativa Sintética das Operações Militares, del general Augusto Tasso Fragoso) comentan la presencia indígena en las tropas del general Bento Manoel Ribeiro.

[39]​ Los farroupilhas aplazaron el ataque previsto debido a los insólitos acontecimientos de la noche anterior.

[39]​El cónsul fue liberado unos días después y regresó a Estados Unidos al cabo de unos meses.

[15]​ Los farrapos quedaron casi intactos, mientras que en el otro bando hubo 180 muertos, 63 heridos y 100 prisioneros.

Crecía la voluntad separatista de conquistar y mantener un país independiente entre las naciones del mundo.

El teniente Teixeira Nunes no tardó en llegar al galope, ondeando por primera vez la bandera tricolor, que había sido confeccionada apresuradamente en Bagé, y desfiló entre sus camaradas con la bandera verde, roja y amarilla de la República Riograndense, celebrando su independencia.

La República de Río Grande del Sur tenía poco apoyo en las áreas colonizadas por la reciente inmigración alemana.

[30]​ Bento Gonçalves decidió cruzar el río Jacuí para unir sus tropas a las de Domingos Crescêncio.

Mientras Araújo era ante todo un conciliador, Brito perseguía y encarcelaba incluso a civiles simpatizantes de las ideas farroupilhas, confiscando sus bienes.

[28]​ Bento Manuel no aceptó la autoproclamación de Brito y continuó dando sus propias órdenes a las tropas.

Las exportaciones se realizaban por tierra hasta el puerto de Montevideo o a través del río Uruguay.

Permaneció en la clandestinidad durante algún tiempo en Itaparica y Salvador, donde tuvo contacto con miembros del movimiento.

[47]​ En esta época los farrapos dominaban prácticamente toda la provincia,[28]​ con los imperiales restringidos a Río Grande y São José do Norte.

Además, Río Pardo tenía casi el doble de habitantes que Porto Alegre.

[48]​ La conquista de Río Pardo también fue importante porque allí se encontraba la Banda Imperial, bajo el mando del director mineiro, Joaquim José Mendanha, que compondría el Himno Nacional de la República Riograndense, encargado por Bento Gonçalves.

Cada barca tenía dos ejes y, naturalmente, cuatro enormes ruedas, cubiertas de cuero crudo[16]​ Los piquetes recorrían los campos paladeando el barro, mientras otros cuidaban del ganado.

[16]​ Tardaron seis días en llegar a la laguna Tomás José,[31]​ superando 90 km[15]​ y arribando el 11 de julio.

En la costa de Santa Catarina, cerca del río Araranguá, una tempestad hizo naufragar la «Farroupilha», salvándose milagrosamente algunos farrapos, entre ellos el propio Garibaldi.

Como Xavier Neves estaba en São José bloqueado por las fuerzas imperiales, el padre Vicente Cordeiro asumió la presidencia.

Garibaldi ancló convenientemente sus cinco navíos, que se batieron contra los imperiales valientemente, pero sin chances de victoria.

[51]​ Los farrapos, derrotados en Lages, se reunieron en un depósito aduanero para cobrar impuestos a las tropas de ganado y mulas que venían de Viamão y se dirigían a Sorocaba, conocido como Santa Vitória.

[51]​ El brigadier Francisco Xavier da Cunha fue informado y se dirigió allí con sus dos mil hombres.

[30]​ El general Andréa, que había retomado Laguna, luego fue nombrado como nuevo presidente de la Provincia de São Pedro do Rio Grande do Sul y Comandante del Ejército Imperial en la provincia.

[28]​ A inicios de 1840, los farroupilhas controlaban buena parte del interior pero no tenían salida para el mar.

[25]​ Fue apresado poco después en Palmeira das Missões, junto com su pariente Felício Pinto de Castro, por el capitán Benedito Martins França, sin haber conseguido reunirse con los rebeldes.

Mapa de las principales revueltas ocurridas en Brasil antes de 1840.
Mapa de la Guerra de los Farrapos.
Plano de la ciudad de Porto Alegre con la línea de trincheras y fortificaciones que le sirvieron de defensa desde los acontecimientos del día 15 de junio de 1836.
Proclamación de la República Piratini
Por Antônio Parreiras , 1915
Museo Antônio Parreiras
General Antônio de Sousa Netto
Por Azevedo Dutra, siglo XIX
Museo Júlio de Castilhos
Escena de Batalla en el Sur de Brasil
Por Oscar Pereira da Silva
Bento Gonçalves
Por Guilherme Litran, siglo XIX
Museo Júlio de Castilhos
Garibaldi al frente de la expedición a Laguna
Por Lucílio de Albuquerque , Instituto de Educação General Flores da Cunha, Porto Alegre
El Seival
Almirante de la Marina Imperial Frederico Mariath .
Davi Canabarro, presidente da República Juliana (1839)
Bandeira da República Juliana
Retrato de Anita Garibaldi (1839)
Alegoria Farroupilha
Acuarela del siglo XIX , en el Museu Júlio de Castilhos
Uno de los cañones utilizados por los Farroupilhas. Permaneció hasta 1926 al fondo del riachuelo Santa Isabel, en Camaquã, cuando fue recuperado junto con otros y pasó a ser parte de la colección del Museo Júlio de Castilhos .