En 1873, hubo una nueva reforma que disminuyó la importancia de la institución en relación con el Ejército.Con las señales de insubordinación del ejército, se creó una situación en la cual los gobernantes preferían no utilizar sus servicios.Los despidos y licencias de militares son facilitadas, mientras cesa, por tiempo indeterminado, el reclutamiento militar.Sus peticiones fueron rechazadas, inclusive por los moderados que temían nueva concentración de poder en el Ejecutivo.Los miembros de la Guardia eran reclutados entre los ciudadanos electores y sus hijos, con renta anual superior a 200 mil réis en las grandes ciudades, y 100 mil réis en las demás regiones, esos individuos no ejercían profesionalmente la actividad militar, pero, tras calificados como guardias nacionales, pasaban a formar parte del servicio ordinario o de la reserva de la institución.La Guardia Nacional tenía fuerte base municipal y alto grado de politización.Su organización se basaba en las élites políticas locales, pues eran ellas que formaban o dirigían el Cuerpo de Guardias.En 1864, la Guardia Nacional consistía en 212 comandantes superiores y un gran cuadro de oficiales.En 1873, se llevó a cabo una nueva reforma, que disminuyó la importancia de la institución en relación con el Ejército.
Soldados del 4° Batallón de Artillería de la Guardia Nacional en servicio durante la Revuelta de la Armada, 1894