[3] Los síntomas clásicos son sed excesiva, micción frecuente y hambre constante.
[4] Si la glucemia no baja adecuadamente con estas medidas, pueden ser necesarios medicamentos como la metformina o la insulina.
[5][7] Las complicaciones a largo plazo de la hiperglucemia pueden ser enfermedades del corazón, derrames cerebrales, retinopatía diabética (afecta la vista), insuficiencia renal que puede requerir diálisis y mala circulación en las extremidades que conduce a amputaciones.
La cetoacidosis, una complicación aguda y característica de la diabetes tipo 1, es poco común,[8] pero puede ocurrir un coma hiperosmolar hiperglucémico.
[12] Los primeros casos descritos se cree que son de diabetes tipo 1.
[12] La incidencia de la diabetes tipo 2 va en aumento en todo el mundo y alcanza proporciones epidémicas.
[5] Actualmente, se calcula que estas cifras han aumentado a 347 millones de personas.
[6] Para 2000, los cinco países con el mayor número de personas con diabetes fueron la India (31,7 millones), China (20,8), los Estados Unidos (17,7), Indonesia (8,4) y Japón (6,8).
[24] Se cree que ésta actúa a través de su efecto sobre el metabolismo.
El consumo excesivo de bebidas endulzadas con azúcar está asociado con un riesgo aumentado.
[23] Comer mucho arroz blanco parece desempeñar un papel en aumentar del riesgo.
[32] No obstante, tales genes solo representan el 10 % del componente hereditario de la enfermedad.
[33] Hay medicamentos y otros problemas de salud que pueden predisponer a la diabetes.
[34] Algunos de los medicamentos son: glucocorticoides, tiazidas, los beta bloqueadores, los antipsicóticos atípicos[35] y las estatinas.
[5] La proporción entre la resistencia a la insulina y la disfunción de las células beta difiere entre los individuos.
[3] Recientes evidencias científicas ha demostrado que la diabetes tipo 2 es reversible cuando se aborda en una fase temprana siguiendo dos estrategias diferentes: restricción calórica y cirugía bariátrica.
[17] Otros síntomas que se presentan comúnmente en el diagnóstico sonː una historia de visión borrosa, picazón, neuropatía periférica, infecciones vaginales recurrentes y fatiga.
[3] Muchas personas, sin embargo, no tienen síntomas durante los primeros años y se les diagnostica en los exámenes de rutina.
[49] Otras complicaciones incluyen acantosis nigricans, disfunción sexual e infecciones frecuentes.
[53] Las pruebas positivas se deben repetir a menos que la persona presente síntomas típicos y glucemia > 11,1 mmol/l (> 200 mg/dl).
[5] Se prefiere la glucemia en ayunas o al azar sobre la prueba de tolerancia a la glucosa, ya que son más convenientes para las personas.
[57][58] El United States Preventive Services Task Force (USPSTF) recomienda el tamizaje en adultos sin síntomas y presión arterial mayor que 135/80 mmHg.
[59] Para aquellos cuya presión arterial sea menor, la evidencia es insuficiente para recomendar a favor o en contra del tamizaje.
Se han propuesto varias ecuaciones predictivas para la detección de diabetes tipo 2, pero la mayoría de ellas no han sido validadas externamente y su rendimiento podría verse comprometido cuando se utilizan datos clínicos.
[22] La auto-monitorización de la glucemia en personas con diabetes tipo 2 recién diagnosticada puede usarse en combinación con educación;[71][72] sin embargo, es cuestionable su beneficio en los que no usan insulina en dosis múltiples.
[3] El tratamiento de la periodontitis en diabéticos puede dar lugar a una pequeña mejora en la glucemia.
[17] No hay evidencia suficiente para determinar si las intervenciones en el estilo de vida afectan a la mortalidad en aquellos que ya tienen diabetes mellitus tipo 2.
[88] Adicionalmente se asocia con mayores tasas de enfermedades del corazón y muerte.
[91] Las inyecciones de insulina se pueden añadir a la medicación oral o usarse solas.
[96] Se debe considerar esta opción en quienes sean incapaces de mantener bajo control tanto el peso como la glucemia.