Se le llamó "atípico" porque producía muchos menos SEP a dosis terapéuticas.
[5] Pero en el año 1990, la clozapina volvió al mercado en los Estados Unidos a causa de nuevos estudios clínicos.
Los antipsicóticos típicos actúan principalmente antagonizando los receptores de dopamina D2 en la vía mesolímbica del cerebro.
[6] En comparación, los antipsicóticos atípicos generalmente afectan a varios tipos de receptores en el cerebro.
El trastorno esquizoafectivo, que comparte similitudes importantes con la esquizofrenia, también se trata a menudo con antipsicóticos.
[8] Los antipsicóticos atípicos pueden ser agregados a un antidepresivo en pacientes con depresión resistente al tratamiento.
Sin embargo, pueden causar un aumento significativo de peso, síndrome metabólico y diabetes.