Test de tolerancia oral a la glucosa

La Prueba de tolerancia oral a la glucosa,[1]​ también denominado Prueba de sobrecarga oral de la glucosa,[2]​ es una prueba médica cuyo objetivo es diagnosticar o excluir la diabetes y cuadros metabólicos relacionados, como la resistencia a la insulina.En esa primera toma, la glucemia (glucemia basal) debería ser de 70 a 110 mg/dL en personas sin diabetes, pero si el resultado es mayor de 126 mg/dL sería suficiente para diagnosticar una diabetes.Las personas cuya glucemia basal se sitúa entre 111 y 125 mg/dl son las que deben someterse a esta prueba para comprobar si presentan diabetes o han sufrido un pico de glucosa debido a la alimentación.Es recomendable, tres días antes de realizar la prueba, seguir una dieta rica en hidratos de carbono, ya que si una persona sigue una dieta proteica, su páncreas no está "acostumbrado" a trabajar con grandes cantidades de glucosa, lo que podría dar lugar a un falso positivo.En el caso de que se realice esta prueba a mujeres embarazadas se debería administrar 100 gramos de glucosa para evitar falsos negativos.