Se educó leyendo todo lo que había en la extensa biblioteca familiar, en español y en francés.
En 1929 fue nombrada directora de la revista Cantabria del Centro Montañés, y colaboró con el doctor Avelino Gutiérrez en la Institución Cultural Española.
En 1931, tras la proclamación de la República, volvió a Europa con Concha Méndez y recaló en París, donde las acogieron su prima Julia Gutiérrez, que había venido de Arequipa con sus cuatro hijos, y su prima segunda, la pintora María Blanchard, que había sufrido una conversión al catolicismo, como su amigo Paul Claudel, e invitaba insistentemente a la anarquista y anticlerical Consuelo Berges a visitar iglesias y asistir a misas, por lo que ésta acabó por rehuir su trato.
Allí, trabajó en la revista Mujeres Libres junto a Baltasar Lobo —que hacía el diseño gráfico y los dibujos—, Rosa Chacel, Soledad Estorach Esterri, Carmen Conde, Pepita Carpena, Sara Berenguer, Suceso Portales, María Jiménez, Concha Liaño, Lola Iturbe, Antonia Fontanillas, Mercedes Comaposada Guillén (conocida como Mercedes Guillén y como Mercedes Lobo), y secundó activamente las misiones de alfabetización (el 50% de las mujeres españolas eran analfabetas), de propaganda sobre métodos anticonceptivos, contra la prostitución forzada, ofreciendo alternativas laborales dignas, y reivindicando los derechos laborales, sociales y familiares de las mujeres, que sus allegados revolucionarios pretendían dejar en segundo plano o ignorar.
En Portbou, son retenidos más de 24 horas bajo el cielo raso, sin ropa de abrigo ni alimentos, hasta que son conducidos a Cerbère, los vacunaron y los metieron en un tren con destino desconocido.
Vivió en París, en la clandestinidad, durante cuatro años, y sobrevivió dando clases de español y escribiendo artículos para los periódicos y revistas de Argentina, hasta que en 1943 fue detenida por los alemanes, que al saberla indocumentada, creyeron que era judía y durante los meses que permaneció custodiada, dudaba entre declararse judía o española para evitar ser repatriada a España.
[4] Tradujo Saint-Simon, La Bruyère, Flaubert, Marcel Proust, Stendhal y Jean Descola, entre otros.