[10] Si bien la FAI no poseía una estructura ni una capacidad para influir sobre la confederación[11] desde las posturas moderadas se identificó a esta con los planteamientos más radicales.[18] En 1935 el grupo Nervio fue designado para nombrar un comité peninsular del que resultó Diego Abad de Santillán como secretario general.En este pleno se trataron temas como una posible guerra o el acuerdo de no boicotear directamente las elecciones.Tras el alzamiento franquista, las organizaciones anarquistas comenzaron a cooperar con el gobierno republicano, no sin controversia.Largo Caballero llegó a decir al respecto: "En la FAI hay infiltrados numerosos agentes provocadores y esbirros de la policía, por eso es imposible tratar con ellos".[23] Durante el franquismo, continuó actuando clandestinamente en unión de las demás organizaciones y grupos del movimiento libertario español.Tras la llegada de la democracia se forman grupos en varias localidades, aceptando los postulados ácratas clásicos.Se negó a registrarse legalmente como asociación y manteniendo la independencia económica de cualquier institución.Y adherido a un comité científico, publica una revista de estudios libertarios llamada Germinal.