Max Nordau

Crítico, escritor, publicista y médico[1]​ judío[2]​ nacido el 29 de julio de 1849 en Pest[3]​ —por entonces parte del Imperio austrohúngaro—, es conocido por su obra Entartung (1892),[4]​ una crítica de las diversas corrientes artísticas y culturales del fin-de-siècle, a las que consideraba degeneradas y decadentes,[1]​[5]​[4]​[6]​[7]​ que fue traducida al castellano por Nicolás Salmerón en 1902, con el título Degeneración.

[8]​ También escribió obras como Die konventionellen Lügen der Kulturmenschheit (1883),[9]​[10]​ entre otras muchas.

Nordau inicialmente defendió posturas de asimilación para el pueblo judío, sin embargo más adelante se desencantaría con este pensamiento y pasó a defender el sionismo.

[2]​ Fue, junto con Theodor Herzl, cofundador de la Organización Sionista Mundial, presidente y vicepresidente de varios congresos sionistas y pieza fundamental en el desarrollo del llamado «Plan Uganda».

[11]​ Residente buena parte de su vida en Francia,[2]​ se habría instalado en España durante la Primera Guerra Mundial.

Tumba de Max Nordau en el cementerio Trumpeldor de Tel Aviv