Hija de madre soltera, su abuelo renegó de su madre, Micaela Iturbe, que tuvo que abandonar su pueblo natal, Monreal (Navarra) y se instaló en Barcelona, donde dio a luz a Lola.
Lola y su madre abrieron una pequeña pensión en la calle Rossic tras la quiebra del negocio de los Posentí.
Allí fue donde Lola se fue abriendo a las ideas, tomando contacto con la realidad social de su tiempo.
Tras morir Vidal de tuberculosis, se unió a Juan Manuel Molina Herrero, Juanel, con quien tuvo otro hijo, Helenio.
Regresaron a Barcelona ala caída de esta, pero en 1932 Juanel fue detenido y encarcelado durante todo un año.