Cerro de San Juan (Puebla)

En la actualidad, el cerro de San Juan se encuentra casi completamente urbanizado, albergando la Colonia La Paz.

[10]​ No obstante, el consenso dicta más bien que se trataba de un área despoblada,[11]​ un terreno neutro bajo la jurisdicción de Tollan-Cholollan donde se festejaban guerras floridas entre los estados vecinos (Itzocan, Huexotzinco, Tlaxcallan, Tepeyacac y la propia Cholula).

[17]​ Para entonces, Puebla se había preparado para la defensa de la plaza, estableciendo nuevas fortificaciones y reforzando las existentes.

[19]​ Por las siguientes semanas, Díaz sitió la ciudad, esperó refuerzos y preparó el asalto, que tendría lugar en las tempranas horas del 2 de abril.

Sin embargo, el Dr. Isaac del Río, entonces propietario de gran parte del terreno en cuestión, se adelantó a la resolución gubernamental y en 1932 pidió autorización al municipio para fraccionar el cerro bajo el nombre de La Paz.

[26]​ Salvo por el terreno ocupado por la antigua cantera en su ladera nororiental, que funcionó como tal hasta 1980[28]​ y que actualmente forma parte del campus del Instituto Culinario de México, el cerro presenta muy pocos lotes sin urbanizar.

[26]​ Así, su ecosistema se encuentra fuertemente alterado y ofrece espacio para un número reducido de especies.

Entre ellas se encuentran diversas plantas ruderales como el chipule (Pinaropappus roseus), la trompetilla (Bouvardia ternifolia) y la campanilla morada (Ipomoea purpurea); especies introducidas como el pirul (Schinus molle) y el llantén menor (Plantago lanceolata); así como las especies nativas más resilientes, como la tronadora (Tecoma stans), el tepozán (Buddleja cordata), el cutzis (Dichromanthus cinnabarinus) y el heno motita (Tillandsia recurvata).

En cuanto a los animales, existen mamíferos nativos como el tlacuache (Didelphis virginiana), el cacomixtle (Bassariscus astutus) y la ardilla vientre rojo (Sciurus aureogaster).

En aves, tienen presencia diversas palomas como la tortolita (Columbina inca), la huilota (Zenaida macroura) y la paloma aliblanca (Zenaida asiatica); así como aves de percha como la chara de collar (Aphelocoma woodhouseii), el rascador pardo (Melozone fusca), el mirlo dorso canela (Turdus rufopalliatus), el zanate (Quiscalus mexicanus), el cuitlacoche (Toxostoma curvirostre) y el pinzón mexicano (Haemorhous mexicanus).

Además, diversas mariposas y polillas aprovechan que el cerro, a pesar de todo, conserva aún amplias áreas verdes: Vuelan en el cerro de San Juan mariposas diurnas (Papilio garamas, P. multicaudata, Vanessa annabella, Dione juno, Chlosyne ehrenbergii etc.) y nocturnas (Disclisioprocta stellata, Ascalapha odorata, Eusarca confusaria etc.).

Vista de Puebla desde el Barrio del Alto . Detrás de la ciudad y en segundo plano, se aprecia el cerro de San Juan Centepec. Nótese cómo sigue despoblado.
El cerro de San Juan en un mapa militar francés de la ciudad (centro-izquierda).
Oenothera tetraptera , una de las especies nativas que florecen en los jardines de la Colonia La Paz.