En 323 a. C., Alejandro Magno murió en Babilonia sin un claro heredero, lo que de inmediato generó problemas.
[12] Entre tanto, Roxana dio a luz al hijo póstumo de Alejandro, quien fue aclamado también como rey por los soldados.
[21] En Egipto, Ptolomeo asesinó a Cleómenes de Náucratis, sátrapa designado anteriormente por Alejandro y se apoderó del país.
[25][26] En cambio, Pausanias dice que el cuerpo del rey era llevado a Egas (Vergina) para ser enterrado ahí.
[35] Según Pausanias, Ptolomeo logró convencer a los soldados de entregárselo y lo llevó para darle los ritos fúnebres en Menfis.
[22] En cambio, Diodoro afirmaba que el general Arrideo decidió no enviarlo al templo de Amón, sino a Alejandría.
[39] La verdad es que al robar el cuerpo, Ptolomeo había cometido un desafío intolerable a la autoridad del regente y debía ser castigado.
[51] Estas fuerzas quedaron a disposición del regente, quien debió contar con una expedición numerosa y experimentada.
[52][53][54][55] La egiptóloga británica Miriam Stead estimaba que el ejército del quilarca sumaba 20.000 infantes y 5.000 jinetes.
Sin embargo, el tamaño de la guarnición indica la importancia que se le dio a la satrapía desde un principio.
[58] También se menciona que en sus últimos años Alejandro hizo reclutar a 6.000 pajes egipcios para entrenarlos[59] como guerreros macedonios y poder hablar en griego.
[65] Esto indicaría que tuvo tropas egipcias desde el principio, pero al estar helenizados probablemente las fuentes no los destacaron.
[66] Johstono señala que el ejército del sátrapa debió dividirse a lo largo de numerosas fortificaciones entre Pelusio y Menfis.
[4] Además, el propio Ptolomeo debía ir acompañado de un contingente considerable y móvil,[1] pues las fuentes señalan que rápidamente reaccionó e intervino para impedir a sus enemigos cruzar.
Según Diodoro Pérdicas se volvió más confiado,[68] aunque probablemente desconocía que había sucedido la batalla,[23] y avanzó hasta las cercanías de Pelusio, acampanado en la margen oriental del río Nilo.
[72] Lo cierto es que la mayoría de los soldados eran mercenarios, pero al ofrecerles mejor sueldo, hacerse una buena fama y recibirlos con los brazos abiertos, el sátrapa debilitó a su rival.
[81] Durante la noche, el quilarca levantó su campamento y marchó secretamente hasta quedar frente a Memfis.
[88] Los más fuertes y los mejores nadadores lograron llegar a la otra orilla con dificultad y abandonando su equipo, pero la mayoría fueron arrastrados por el Nilo, perdiéndose en las aguas o siendo arrastrados a la orilla occidental, pero la mayoría fueron devorados por los cocodrilos.
[92] La falange acampó alejada del regente, lanzando gritos amenazantes en su contra, mientras los altos mandos empezaron a conspirar.
[104] Luego se realizó una nueva repartición del imperio: Ptolomeo, quien ya era dueño absoluto de Egipto, mantuvo su satrapía,[105] Antígenes, el primero en atacar a Pérdicas, recibió Susiana y Pitión Media.