Todo ello contribuyó a que España fuera inicialmente uno de los primeros países a nivel mundial en investigación, desarrollo y aprovechamiento de la energía solar.
Sin embargo, regulaciones legislativas posteriores frenaron la implantación de esta tecnología.
[4] A pesar del frenazo en la implantación de la energía solar en España, la potencia ya instalada ha protagonizado varios récords en años recientes.
Así, en junio de 2013, la energía solar produjo más electricidad que el gas.
[5] La energía termosolar de concentración tuvo un notable crecimiento en España entre 2008 y 2013.
[7] A ello se sumó la máxima contribución de generación solar, al aportar esta tecnología en una franja horaria el 9,4 % de la demanda total del país.
[7] Las plantas termosolares pueden producir de forma continua durante el día y mantenerse inyectando potencia a la red por la noche.
Al no existir una normativa específica que los regulase, se encontraban en una especie de vacío legal.
[19] El comisario europeo de Energía, Günther Oettinger, se manifestó contrario a las medidas retroactivas, que acarreaban inseguridad jurídica, quebrando la confianza en el mercado español.
[20] Desde el Gobierno se justificaron estas acciones como necesarias para acelerar el recorte de ayudas públicas al sector renovable y atajar el llamado déficit de tarifa, la desviación entre los costes e ingresos del mercado eléctrico español, achacada principalmente a las primas a las energías renovables.
[21] Por el contrario, las principales asociaciones empresariales del sector renovable y organizaciones ecologistas rechazaron estas acusaciones argumentando que solo aproximadamente un 20 % del déficit de tarifa se debía a las primas del régimen especial, incluida la cogeneración, perteneciendo el resto a otros extracostes, como la desviación de precios del pool eléctrico, costes extrapeninsulares y otros.
[28] Sin embargo, todavía quedó pendiente apruebar la norma que desarrolla las condiciones técnicas necesarias para dichas conexiones y la regulación de un modelo de balance neto adecuado a las características del sistema eléctrico nacional.
[33] En la práctica, este Real Decreto Ley supuso que las nuevas plantas fotovoltaicas que no estuvieran inscritas en cupos no recibirían prima alguna, pero podrían vender la energía a precio de mercado.
Tal regulación supuso un freno al desarrollo de la energía fotovoltaica y agravó la crisis del sector renovable en España iniciada en el año 2010.
[34] En 2015, el Gobierno de Mariano Rajoy impulsó el Real Decreto 900/2015, conocido popularmente como el Impuesto al Sol, que impuso un impuesto, al autoconsumo eléctrico mediante fotovoltaica o termosolar, para proteger las inversiones de las eléctricas.
[35] La cooperativa de energías renovables Som Energia se ha destacado por haber puesto en funcionamiento, en abril de 2016, la primera central fotovoltaica del país sin ayudas públicas.
[38] Ya en la decáda de 2020, las primas no tenían ningún sentido, pues la fotovoltaica era rentable.
Cada una de ellas generará la energía necesaria para 200 000 personas y fueron en su momento las más grandes del mundo por superficie colectora.
[49] Como consecuencia de la crisis económica y los consiguientes recortes del gasto público, se han reducido las primas a las energía solar térmica, dando como consecuencia la paralización de todos los proyectos que no habían pasado a la fase de ejecución, no habiendo en la actualidad (2014) ninguna central en construcción.
[99] Sin embargo, dado que la norma data de 2007, y no afecta a los proyectos ya aprobados, el efecto que pueda tener esta norma tardará todavía varios años en poderse verificar.
[100] ISFOC[101] en Puertollano es un instituto de desarrollo para concentradores fotovoltaicos (CPV) y evalúa los mismos para optimizar la producción a gran escala y determinar el coste de la misma.
>0 MW >500 MW | >1000 MW >2000 MW | >5000 MW >6000 MW |