Hace unos años se dieron a conocer materiales cerámicos superficiales, hallados en Paterna y en el cerro del Escribano, que demuestran la existencia de asentamientos humanos durante el Calcolítico Pleno, en unos terrenos muy aptos y favorables para el ejercicio de la agricultura y ganadería que entonces se practicaba, lo que propició la continuidad del asentamiento humano hasta finales de la Prehistoria.
Debido a la escasez de los restos encontrados, no se pudo determinar con certeza su edad cronológica.
Cuenta con una estación ferroviaria y otra nueva, en la que efectúan parada varios trenes de Media Distancia.
Se forman corros alrededor y los mozos compiten para ver quién saltaba la hoguera más grande.
Numerosos malenos empiezan la fiesta días antes eligiendo el sitio o lugar adecuado para montar las tiendas de campaña y hacer acampadas.
Allí se reúne toda la gente para ver, aplaudir y animar a los costaleros.
Mientras que en la actualidad, como se celebra la procesión del Santo Entierro, es un día de luto y dolor.
Concurren los vecinos, forasteros de los pueblos cercanos, feriantes, turroneros, reposteros y vendedores ambulantes, que forman un conjunto alegre.
Se celebra el 15 de mayo, día de San Isidro Labrador, y se sitúa en la plaza Mayor del poblado, donde los vecinos organizan las actividades para todos los que quieran asistir.
Sengún la tradición popular, las mujeres tiraban al Apóstol altramuces buscando atinarle a la altura del ombligo porque ello suponía la obtención de novio y boda segura.
En esta procesión asisten vecinos y forasteros que vuelven a Posadas exclusivamente por este motivo.
Es una ermita barroca de Siglo XVI surgida en el antiguo Camino Real entre Córdoba y Sevilla.
Este paseo toma el nombre del alcalde Maleno Pedro Vargas Moreno.
Originalmente la puerta era algo más estrecha pero hubo necesidad de reformarla para que pudiesen salir los pasos cuando la Hermandad de la Vera-Cruz se trasladó a ella en los años 60 del pasado siglo.
En la calle de Gaitán, antiguo trazado fosilizado del Camino Califal y posterior Camino Real Córdoba-Sevilla, en la esquina con la actual calle de Miguel Hernández nos encontramos con el antiguo colegio Manuel Siurot, un edificio dedicado a la enseñanza hasta hace pocos años.
Las obras pías de D. Luis fueron afectadas por la desamortización, salvo las escuelas que fueron confiadas al Ayuntamiento.
Básicamente está formada por un doble arco con una bóveda de arista donde los arcos se desarrollan como el desnivel del suelo.
Existiendo desde el siglo XVI esta ermita ha sufrido innumerables reconstrucciones y le han concedido varios nombres.
Es conveniente considerar la Sierrezuela como núcleo funerario Calcolítico ya que no sólo disponemos de este dolmen sino que en sus proximidades se encuentra documentado un segundo dolmen, Sierrezuela II, a unos 100 metros del anterior.
La torre que apreciamos hoy día está datada de principios del siglo XV, aunque desconocemos si en el lugar donde se erige existió una torre anterior, a pesar de mencionarse en el mismo una atalayuela para 1267.
Su construcción se produce durante el reinado de Enrique III, quien promueve la defensa del territorio frente a las razzias musulmanas que sacuden la zona desde su desembarco en Tarifa en 1267.
La toponimia confirma también la presencia árabe, destacando La Carraola o Carola en el cortijo de Estrella Nueva, metátesis de Calahorra, la cual significa “Castillo Rojo” (BONSOR, 1931; PONSICH, 1979; RODRÍGUEZ LARA, 1988), lugar donde abundan los restos arqueológicos musulmanes.
Al ser el único dato gráfico que tenemos sobre esta estructura, junto a la toponimia, nos surgen varias hipótesis: ¿es una reminiscencia de un posible oppidum romano?, ¿se construyó en época musulmana?, ¿fue una reocupación recibiendo el nombre de Calahorra (“Castillo Rojo”)?
La inauguración del ferrocarril en 1859 favoreció la creación de industrias, que dieron también impulso a Posadas.
La mayoría de sus edificios e instalaciones fueron construidas a finales del siglo XIX bajo la dirección del ilustre ingeniero alemán Alfred Brandt, contratado por la “Sociedad Santa Bárbara”, propietaria de las minas.
No obstante, estos campos han sido explotados desde épocas remotas como lo atestigua una serie de utensilios romanos encontrados, así como, varios pozos mineros.
En este enclave si nos salimos unos metros del itinerario, hacia el borde, al sur, podremos encontrarnos un refugio rocoso.