[1] Sus villas campestres y otras obras han influido de manera importante en la arquitectura neoclásica.
"Transformar un palacio comunal gótico mediante una envoltura clásica haciendo de él una basílica civil romana implicaba, en el pensamiento del artista, imponer al núcleo vital de la comunidad urbana un asentamiento clásico y moderno a un tiempo.
[...] Se trata de un espacio con intervalos claramente marcados según un ritmo trímetro yámbico: breve-larga-breve.
Y en el mismo ritmo, más apretado, se encuentran en los llenos: columnita-media columna, columnita".
El orden gigante también lo aplicó a las columnas de la loggia del Capitano (1571), o al inacabado palacio Porto.
[3] En cuanto a las villas palladianas esparcidas en los campos inmediatos a la ciudad de Vicenza, destaca la villa Capra (1567-1569), también conocida como "La Rotonda", en la que "plantea cuatro pórticos de templos romanos con elevador estereobato y columnas jónicas en medio de jardines que acceden, por los cuatro puntos cardinales, a un cubo en cuyo centro se ha instalado un cuasi panteón romano: Naturaleza y Cultura no han encontrado mejor síntesis bajo tan limpio lenguaje clásico".
[9] Las dos iglesias venecianas, San Girogio Maggiore y la del Redentore presentan notables novedades respecto a los esquemas tradicionales de la arquitectura religiosa.
[10] La cronología normalmente refiere al proyecto de las obras y no a su construcción.
En el siglo XVII un importante arquitecto inglés, Iñigo Jones, había tomado ya sus obras como modelo, de modo que el palladianismo pasó a ser considerado un estilo inglés por excelencia, contrapuesto al recargado estilo barroco que predominaba en los países católicos y absolutistas del resto de Europa.