Procede entonces al drenaje del Vespara y a adquirir otros fundos en la localidad de Bragola, donde había procedido a la construcción de la villa proyectada por Andrea Palladio con doble valor económico y estético.
Palladio busca una unión eficaz entre ambos significados, uniendo el majestuoso cuerpo dominical a las dos barchesse dobladas en semicírculo que ocultan los establos y otros anejos agrícolas.
La casa está enmarcada por dos alas con arcadas semicirculares o logias curvadas que originariamente albergaban actividades agrícolas, pues era una villa en la que se trabajaba verdaderamente, como la Villa Emo y algunos otros diseños de Palladio.
Según Palladio, el interior está ricamente decorado con frescos «inventivos y brillantes», hechos por Giallo Fiorentino.
Como en la mayor parte de las casas diseñadas por Palladio, el ático es un granero, la planta baja es donde se encuentran las estancias habitables (dormitorios, comedores), y el sótano elevado se usa para almacenaje y para habitaciones de servicio como la cocina.