De los diseños de Rafael para su propio palacio en Roma sobre una isla parece que todas las fachadas tendrían un orden gigante de pilastras que se levantarian por lo menos dos plantas hasta la altura completa del piano nobile, «un rasgo grandilocuente sin precedente en el diseño del palacio privado».
Parece haberlo hecho en los dos años anteriores a su muerte en 1520, lo que dejó en proyecto el edificio.
La fachada oriental del Louvre caracterizada también por otros elementos estilísticos tales como sus tres plantas, sus tres cuerpos salientes inspirados en Pierre Lescot (1515-1578) y su cubierta plana se convierte en un ejemplo ilustre retomado a partir de entonces en la construcción de muchos otros palacios.
En Francia, el famoso arquitecto renacentista Jean Bullant contribuirá mucho al desarrollo de esta forma.
Su uso por Andrea Palladio justificó su uso en el siglo XVII en el movimiento conocido como arquitectura neopalladiana.