En solución puede perder el hidrógeno unido al grupo carboxilo y convertirse en el anión lactato.
La mezcla racémica (cantidades idénticas de estos isómeros) se llama d,ℓ-ácido láctico.
Fue refinado por primera vez por el químico sueco Carl Wilhelm Scheele en 1780 a partir de leche agria.
En 1808, Jöns Jacob Berzelius descubrió que se libera ácido láctico en los músculos al realizar esfuerzos físicos intensos.
En 1856 Louis Pasteur descubrió el lactobacillus y su rol en la producción de ácido láctico.
Este ácido comenzó a ser producido comercialmente por la compañía alemana Boehringer Ingelheim en 1895.
El lactato producido sale de la célula muscular y circula por el torrente sanguíneo hasta el hígado, dónde se vuelve a transformar en glucosa por gluconeogénesis.
Es una solución que se usa alternativamente a la salina fisiológica (0.9%) para recuperar volumen.
No obstante, por tener menos tonicidad (osmolaridad) que la solución salina, algunos prefieren esta.
El efecto sobre el equilibrio ácido-base de la salina será promover acidosis (por el cloro), mientras el efecto del hartman será más alcalinizante por la diferencia de iones fuertes y por el ácido láctico.
Esto se debe en primer lugar a que el ácido láctico no puede liberar el catión hidrógeno, y en segundo lugar a que el lactato no se encuentra como ácido láctico, sino en su forma base, como lactato.
Es importante señalar que, a pH fisiológico y a nivel de la célula muscular (miocito) y según el pKa ácido del ácido láctico (pKa:3.86), lo que se encuentra es la base, el lactato, y no el ácido láctico, debido a que estará totalmente disociado en estas condiciones.
Durante ejercicios intensos, el metabolismo oxidativo (aerobiosis) no produce ATP tan rápido como lo demanda el músculo.
Como resultado, la glucólisis se transforma en el principal productor de energía y puede producir ATP a altas velocidades.
Debido a la gran cantidad de ATP producido e hidrolizado en tan poco tiempo, los sistemas amortiguadores de los tejidos se ven agotados, lo que genera una caída del pH y produce acidosis.
Este es uno de los factores, entre tantos, que contribuyen al dolor muscular agudo experimentado poco después del ejercicio intenso.
Con frecuencia se utilizan sacarosa pura, glucosa del almidón, azúcar sin refinar y jugo de remolacha.
Suele mencionarse como origen de las agujetas, el dolor muscular provocado por el ejercicio repentino sin tener costumbre o previo calentamiento.
Sin embargo deben tomarse serias precauciones al utilizar cosméticos con ácido láctico, porque aumentan la sensibilidad a los rayos ultravioleta del sol.