Esta bacteria, productora de ácido láctico, se emplea en la industria láctea en la elaboración de alimentos probióticos (aquellos que contienen microorganismos vivos que pueden beneficiar la salud del organismo anfitrión).
Está demostrado que la variante GG ayuda a la recuperación de la diarrea en niños.
[1] Por esta razón se emplea en la elaboración de diversos alimentos funcionales.
L. casei ha sido empleado en numerosos trabajos de investigación como modelo para estudiar la fisiología y genética del género Lactobacillus.
Se han realizado experimentos para detectar la supervivencia de estas bacterias al paso por el tracto intestinal y se ha visto que hay un porcentaje alto de supervivencia.