También juega un papel crucial en la maduración de algunos quesos,[2] así como en otros procesos que involucran productos fermentados naturalmente.
Es un bacilo grampositivo anaerobio de apariencia filamentosa, inmóvil.
A medida que crece, mantiene el ambiente ácido que necesita para prosperar a través de su producción de ácido láctico.
[6] Se utiliza tradicionalmente empleando estas bacterias como cultivo iniciador, que puede recuperarse por filtración y usarse indefinidamente, siempre y cuando se observen algunas medidas mínimas de higiene; también se utilizan para la elaboración de algunos yogures.
Estos productos han sido importantes en la historia del hombre, las fermentaciones han sido utilizadas por siglos en muchos países y su origen se pierde en los albores del tiempo.