Hipovolemia

La hipovolemia (del griego ὑπο-, hipo-, 'escasez', y volemia, 'volumen de sangre') es una disminución del volumen circulante de sangre u otros líquidos dentro del sistema cardiovascular,[1]​ debido a múltiples factores como hemorragia, deshidratación, quemaduras, entre otros.

Se caracteriza porque el paciente se encuentra pálido debido a la vasoconstricción compensadora, con taquicardia debido a la liberación de catecolaminas, con pulso débil y rápido.

El cuerpo tolera de mejor manera la anemia que la hipovolemia.

En caso de presentarse esta última deben administrarse grandes cantidades de suero fisiológico al 0.9 % a temperatura no menor a 40 grados para aumentar la presión sanguínea y normalizar el pulso.

La hipovolemia suele confundirse con otras enfermedades, y controlar un episodio de este trastorno es difícil, ya que el paciente no siempre es diagnosticado correctamente por el especialista.