Según registros médicos, un 10% de las personas con infarto agudo del miocardio tendrán un choque cardiogénico antes de que el organismo pueda arrancar los mecanismos compensatorios fisiológicos que podrían salvarle la vida.
En el choque cardiogénico causado por infarto agudo del miocardio el problema se complica debido a trombos coronarios preexistentes.
En estas condiciones se suele utilizar la digitalización inmediata del corazón para fortalecer el músculo ventricular si está deteriorado.
También se puede infundir sangre entera, plasma o un fármaco que eleve la presión sanguínea para conservarla.
Si es posible elevarla lo suficiente, el flujo coronario de sangre puede llegar a incrementarse lo necesario para evitar el círculo vicioso y corregir el choque.