Un microorganismo, también llamado microbio (del griego científico μικρόβιος [microbios]; de μικρός [micrós], "pequeño", y βίος [bíos], ‘vida’;[1] ser vivo diminuto) o microbionte, es un ser vivo o un sistema biológico que solo puede visualizarse con el microscopio.
El concepto de microorganismo es operativo y carece de cualquier implicación taxonómica o filogenética, dado que engloba organismos unicelulares heterogéneos, que no están relacionados evolutivamente entre sí, tales como bacterias, arqueas (procariotas), protozoos, algas microscópicas y hongos microscópicos (eucariotas).
Lazzaro Spallanzani (1729–1799) encontró que hirviendo caldo lo esterilizaba, matando a los microorganismos en él.
También descubrió que podía hacer crecer la bacteria en un caldo nutriente, luego lo inyectaba en un animal sano, y causaba la enfermedad.
Basándose en estos experimentos, ideó los criterios para establecer una relación causal entre un microorganismo y una enfermedad, ahora conocidos como los postulados de Koch.
[6] Aunque estos postulados no pueden aplicarse en todos los casos, conservan su importancia histórica en el desarrollo del pensamiento científico y todavía se utilizan hoy en día.
[8][9] En los microorganismos están representados cuatro grupos de seres: bacterias, arqueas, protistas y hongos.
Cuando las condiciones del medio son desfavorables, cuando cambia la temperatura o disminuye la cantidad de los nutrientes, determinadas bacterias forman endosporas como mecanismo de defensa, caracterizadas por presentar una capa protectora resistente al calor, a la desecación, a la radiación y a la trituración mecánica y que protege la bacteria de manera muy eficiente.
La reproducción puede ser asexual por bipartición y también sexual por isogametos o por conjugación intercambiando material genético.
Los protozoos son heterótrofos, fagótrofos, depredadores o detritívoros, a veces mixótrofos (parcialmente autótrofos), mientras que las algas microscópicas son autótrofos, sin embargo algunas pueden mixótrofos (parcialmente autótrofos) En el reino Protista se incluye grupos muy diversos, algunos de los cuales están relacionados con el origen de los animales, hongos y plantas por lo que se le considera un taxón parafilético.
Cuando una persona es infectada, los patógenos se multiplican en ella, y esto supone un riesgo de infección o enfermedad.
Sin embargo, algunas bacterias aisladas tan solo se reproducen en condiciones de estricta anaerobiosis.