En ecología, se llama saprotrofia a la dependencia que muchos organismos, llamados saprótrofos, tienen para su nutrición de los residuos procedentes de otros organismos, tales como hojas muertas, cadáveres o excrementos, con una digestión extracelular y externa.
También se puede llamar al fenómeno saprobiosis y a los organismos que lo representan, saprobios (generalmente usado como adjetivo) o saprobiontes.
Los saprofitos son casi invariablemente organismos cuyas células están dotadas de pared, que realizan una nutrición osmótrofa.
Sin embargo, investigaciones recientes señalan que estas plantas en realidad parasitan a otros vegetales, a menudo empleando un hongo con el que sus raíces están en relación simbiótica (una relación micorrizal); la literatura contemporánea las denomina mico-heterótrofas.
Los saprófagos son organismos de alimentación fagótrofa que ingieren activamente material sólido, en lugar de sustancias disueltas, al que luego digieren dentro del marco del organismo, en fagosomas los unicelulares, en el tubo digestivo los animales pluricelulares.