Compás (música)

En función del número de tiempos que los forman surgen los compases binarios, ternarios y cuaternarios.El mayor desarrollo fue en el siglo XIV, en Francia, en lo que se llamó ars nova.La proporción entre los distintos valores, no era siempre la misma, sino que esta cambiaba dependiendo de la obra.Para indicar cuál era esa proporción entre notas, se empezaron a usar una serie de símbolos que se colocaban al inicio del pentagrama, para que los músicos pudieran interpretar correctamente la obra.Matemáticamente es más lógico solo considerar a aquellos compases con un número primo de tiempos, ya que no pueden formarse como un múltiplo de otro compás, más que del compás unitario.En todos los tipos de compás de dos, tres o cuatro tiempos la primera parte es la parte fuerte del compás, que se llama «tierra»; mientras que los demás tiempos son débiles.Cuando el tempo de la obra es muy rápido, el director debe marcar los compases a un solo tiempo, llamado tactus.En el solfeo las subdivisiones no se marcan, sino solamente los pulsos o tiempos.Este compás aparece frecuente en formas musicales como marchas y polkas.Este compás es típico en ritmos como giga doble, tarantela, barcarola, loure, marcha, polca paraguaya, galopa, guarania, zamba, cueca, marinera peruana, chacarera, segá, Salegy blues y slow rock 6/8 La mayoría de las marchas militares están en 68, a pesar de que tradicionalmente se escriben en 34, al igual que el vals, que podría entenderse como un 68 lento o un 64 (dos pulsos de tres negras).El numerador 3 indica que el compás se divide en tres fracciones y el denominador 4 indica ―por convención― que en cada una de esas partes entra una negra, es decir, en todo el compás entran tres negras.Es el único compás ternario de subdivisión binaria que se utiliza con regularidad.Se dejó de utilizar ya que no tiene sentido mantener una categoría para un solo caso particular.[3]​ Sin embargo, en otras lenguas europeas no se usa la palabra «compasillo», pero sí la misma letra .Por tanto, son reminiscencias históricas los signos como en el 44 y «₵» en el compás de 22, llamado alla breve.La balada Close to you (de Burt Bacharach y Hal David) está en 128.Esta subdivisión arbitraria generalmente debe ser especificada al principio del primer pentagrama de la obra.Otros compases inusuales han sido utilizados en la música académica del siglo XX,[7]​ en la música folclórica búlgara, húngara, española, etc. o en el rock progresivo de los años setenta son los de 58 (cinco corcheas por compás) y 78 (siete corcheas por compás).El compositor debe avisar al comienzo del pentagrama cómo quiere que los músicos enfaticen el compás: en el caso del 58 puede ser 3+2 (llamado rueda (danza) Castellana o de Castilla en España), 2+3 o 1+2+2 (llamado zorcico en España); en el caso del 78 puede ser 2+2+3, 2+3+2, 3+2+2, etc. Un caso especial se da para los ritmos balcánicos (Música de los Balcanes), especialmente la música Búlgara en la cual se establecen distintos grupos de compases irregulares.En la música búlgara es donde la implementación de estos ritmos se lleva tradicionalmente más lejos.En las partituras los compases aparecen representados al principio del pentagrama de la obra.Las equivalencias entre número y figura musical son las siguientes: Las «líneas divisorias» (o barras de compás) son unas líneas verticales que se colocan sobre el pentagrama para delimitar y separar los compases.En una obra musical escrita las notas y los silencios que estén comprendidos entre dos líneas divisorias componen un compás.
Algunos compases comunes.
Mano guidoniana (manuscrito de Mantua , siglo XV ); las líneas verticales no eran barras de compás: no se usaban para diferenciar compases.
Patrón rítmico de 2
4
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Patrón rítmico de 6
8
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Patrón rítmico de 3
4
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Patrón rítmico de 9
8
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Patrón rítmico de 4
4
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Patrón rítmico de 12
8
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Indicaciones de compás destacadas en azul .