[1] El objetivo del estudio del solfeo es permitir al músico determinar mentalmente la altura de las notas en una pieza musical que esté leyendo por primera vez, y ser capaz de cantarlo.
También permite mejorar el reconocimiento auditivo de los intervalos musicales (quintas justas, terceras mayores, sextas menores, etc.) y desarrollar una mejor comprensión de la teoría musical.
Existen dos métodos de solfeo aplicado: do fijo, en el cual los nombres de las notas musicales siempre corresponden a la misma altura, y do movible, en el que los nombres de las notas se asignan a diferentes alturas según el contexto (estrofas).
La palabra «solmisación» deriva del latín medieval solmisatiō, y en última instancia de los nombres de las sílabas sol y mi.
La solmisación es frecuentemente usada como sinónimo de solfeo, pero es técnicamente un término más genérico; es decir, el solfeo es un tipo de solmisación —no obstante, es casi universal en Europa y América.