Guerra relámpago

[2]​ Blitzkrieg es un vocablo alemán que se traduce como «guerra relámpago», para referirse a su rápido desenlace.Desde el punto de vista estratégico, la idea es conseguir un derrumbamiento rápido del adversario con una campaña corta librada por un ejército pequeño y profesional.Desde el punto de vista operacional, dicha meta se consigue por medios indirectos, tales como la movilidad y la sorpresa, dejando los planes del adversario impracticables o irrelevantes.Aún durante la Segunda Guerra Mundial, los bombardeos a la ciudad de Londres por la Luftwaffe se conocieron como Blitz.En el combate, la blitzkrieg dejaba poca elección a las fuerzas defensoras, lentas, más allá de romperse en bolsas aisladas, que eran rodeadas y destruidas por la infantería alemana.En general, las doctrinas externas tuvieron poca influencia,[a]​ con cuatro posibles excepciones: el francés Charles de Gaulle, el soviético Mijaíl Tujachevski y los británicos J.F.C.Pese a ello, la Gran Purga lanzada por Stalin en 1935 significó que muchos jefes militares soviéticos defensores de la «guerra en profundidad» fueran arrestados y luego fusilados, con la consecuente prohibición gubernamental de seguir estudiando conceptos bélicos cuyos autores habían perdido el favor del régimen.[11]​ Irónicamente, serían precisamente los soviéticos los que más sufrirían la maestría técnica conseguida por las fuerzas alemanas gracias a esta colaboración inicial encubierta.Había oposición por muchos oficiales que daban primicia a la infantería o simplemente dudaban de la utilidad del blindado.En un artículo dirigido a los críticos de la guerra acorazada, Guderian escribió: «hasta que nuestros críticos puedan aportar un nuevo y mejor método para realizar un ataque terrestre con éxito distinta de una matanza indiscriminada, continuaremos manteniendo nuestras creencias en que los blindados —empleados apropiadamente, no hace falta decirlo— son ahora el mejor medio disponible para un ataque por tierra».[b]​ Además, Guderian pidió que la radio fuese utilizada de forma generalizada para facilitar la coordinación y el mando.[11]​ Guderian dijo que el despliegue de carros fue «en una escala demasiado pequeña para permitir realizar valoraciones exactas».Sin embargo, la Fuerza Aérea alemana también proporcionó voluntarios para probar tácticas y aviones en combate, incluyendo el primer uso del Stuka.Las fuerzas panzer y la Luftwaffe eran utilizadas únicamente en este punto de máximo esfuerzo siempre que fuera posible.Mediante el éxito local en el Schwerpunkt, una pequeña fuerza lograba una rotura de la línea y conseguía ventajas al luchar en la retarguardia del enemigo.Para conseguir una rotura del frente, la infantería, y con menor frecuencia, las propias fuerzas blindadas, atacarían la línea defensiva del enemigo, apoyada por fuego de artillería y bombardeos para crear una brecha en la línea enemiga por la que pasaría la totalidad de las fuerzas mecanizadas.Moviéndose más rápidamente que sus oponentes, los elementos mecanizados explotaban esta debilidad y actuaban anticipando cualquier respuesta contraria.Gracias a la movilidad superior y los ciclos más rápidos en la toma de decisiones, las fuerzas mecanizadas podían realizar acciones en una situación antes que sus oponentes.El método exacto de ejecución sería entonces un asunto que el comandante determinaría como mejor se ajustase a la situación.La carga del personal se reducía a repartir y extender junto con las órdenes más información sobre su propia situación.Se afirma erróneamente que la Fuerza Aérea polaca fue destruida al inicio de la campaña mientras estaba en tierra.Móvil y disponible en cantidades significativas, la artillería destruyó tantas unidades como las otras ramas de la Wehrmacht».Tres días más tarde el Panzergruppe von Kleist atacó a través de las Ardenas y consiguió una rotura del frente con el apoyo aéreo.Su objetivo era "destruir las fuerzas rusas desplegadas en el Oeste y evitar su huida hacia los espacios abiertos de Rusia".El primer año de la ofensiva en el frente oriental puede ser considerada como la última blitzkrieg importante con éxito.Aunque la invasión tudesca conquistó con éxito extensas zonas del territorio soviético, los efectos estratégicos generales fueron más limitados.Donde no había capacidad para el movimiento rápido, la penetraciones de blindados fueron evitadas a menudo o resultaron un fracaso.Mantener los flancos era esencial para encauzar el ataque enemigo, y la artillería, empleada apropiadamente, causaría un número mayor de bajas a los atacantes.Aunque efectiva en las campañas rápidas contra Polonia y Francia, Alemania no podía mantener la blitzkrieg en los últimos años de la guerra.Esta táctica tuvo su máximo exponente en la guerra de los Seis Días, cuando las fuerzas aéreas de Egipto y Jordania se quedaron prácticamente destruidas, consiguiendo Israel el control aéreo total,[4]​ el cual resultaría crucial para poder ofrecer apoyo aéreo cercano a las unidades terrestres.
Tropas de la 2.ª División SS Das Reich junto a un carro de combate Tiger I durante la batalla de Kursk (1943).
Charles de Gaulle publicó L'armée de metier , donde exponía sus teorías sobre el ejército moderno y el uso masivo de la aviación y los vehículos blindados.
Entrada principal al fuerte Eben Emael, en Bélgica .
Avance alemán desde el 22 de junio hasta el 5 de diciembre de 1941.
Progreso de la línea del frente en la batalla de las Ardenas.